Las hipotecas divisibles son un mecanismo de hipoteca de bien futuro, es decir, los bancos podrán financiar la compra de inmuebles desde el pozo, antes de que se formalice la escritura definitiva. “Podés estar un año o dos pagando una cuota por un departamento que te entregarán en 12 o 24 meses. Una vez que lo recibís, la hipoteca se formaliza y seguís pagando el crédito”, detalla Carlos Burgueño, periodista especializado en economía y finanzas, en su cuenta de Tik Tok.
Para Burgueño, el modelo tiene el potencial de revolucionar el mercado inmobiliario privado: “Esto es positivo porque dinamiza la construcción privada y soluciona problemas históricos derivados de la inflación”. Además, este sistema permitiría a los compradores pagar cuotas similares a un alquiler mientras se desarrolla la obra.
La perspectiva del sector desarrollista en Córdoba
Martín Teicher, vicepresidente de la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc), celebra la iniciativa, aunque aclara que aún está pendiente su reglamentación. Según el empresario, este instrumento podría solucionar uno de los mayores desafíos del sector: el financiamiento de las obras.
“Hoy, al no haber créditos, nos apoyamos en capital propio de inversores y en la preventa, que siempre es limitada. Si este sistema permite otorgar créditos intermedios con escrituras individuales desde el pozo y desembolsos progresivos según avance la obra, como en Uruguay, el impacto sería enorme”, asegura.
Teicher destaca que este modelo no solo beneficiaría a las desarrolladoras, sino a toda la industria vinculada a la construcción: “El banco, al financiar a la desarrollista, genera movimiento inmediato en los corralones, empleo en la obra y, en consecuencia, dinamiza la economía”.
¿Es viable en Córdoba?
El impacto de las hipotecas divisibles dependerá de su implementación efectiva y de la capacidad del sistema bancario para garantizar financiamiento a largo plazo. En Córdoba, donde la demanda de viviendas sigue siendo alta, este modelo podría ayudar a reactivar proyectos detenidos por falta de financiamiento y a estimular el acceso a propiedades en pozo.
Sin embargo, Teicher señala que el éxito de la iniciativa estará condicionado por la seguridad jurídica y financiera del sistema: “Es fundamental que no haya riesgos crediticios ni reputacionales. Si logramos articular este modelo, se generará trabajo en serio y se impulsará el consumo de materiales”.
Un modelo con expectativas, pero también desafíos
Aunque es pronto para medir el alcance real de este instrumento, el entusiasmo del sector desarrollista y la posibilidad de adaptar experiencias exitosas de otros países auguran un impacto positivo. En un contexto donde la inflación ha sido un obstáculo histórico para el crédito hipotecario, las hipotecas divisibles podrían ser la herramienta que el mercado inmobiliario de Córdoba estaba esperando.
Queda por ver cómo se reglamentará esta modalidad y si el mercado financiero y legal argentino está listo para adoptarla. Por ahora, las expectativas son altas y los desarrollistas están atentos a los próximos pasos.