Cuando fue diputado nacional le puso el cuerpo a la defensa de la Resolución 125 incluso recibiendo agresiones (huevazos, insultos) de los productores santafesinos.
Alejandro Rossi no es una persona desacostumbrada al roce: su origen peronista (es hermano de Agustín, ministro de Defensa de la Nación) lo hace un conocedor de los condimentos de la negociación gremial. Pero asegura que nunca vio nada parecido a lo que sucede en Córdoba con el gremio de la UTA.
“Hay una anarquía sindical. Lo que está ahí no es un gremio, sos unos pocos que no quieren trabajar en detrimento del 90% que quiere hacerlo. Vienen con una práctica de no trabajar heredada de la empresa estatal (Tamse). El panorama hoy es muy malo”, describe en diálogo con InfoNegocios.
Rossi salió a hablar ayer luego de una nueva - y como siempre, sorpresiva- asamblea del sindicato que dejó sin transporte a 130.000 cordobeses que usan los corredores 40, 50 y 70.
“La semana pasada -siguió- se comprometieron en el Ministerio de Trabajo a seis meses sin medidas de fuerza. Hoy (por ayer) pararon porque despedimos a 22 choferes que no se presentaron a trabajar el fin de semana sin causa alguna. La medida está encuadrada dentro de la ley pero acá no importa nada. O se pone orden o no se puede continuar”, advierte.
Asegura que desde que llegaron a Córdoba nunca la empresa trabajó un mes completo.
“Tenemos 24 días laborables al mes y siempre se trabajan 19, 20 o 21. En este negocio los boletos que no se vendieron un día se pierden y necesito que la empresa trabaje; yo no voy a fundirme por Córdoba porque me llevo los micros (NdR: unos 280) y los ubico en otra ciudad. Córdoba no va a ser mi Waterloo”, sintentiza en alusión a la batalla que marcó el declive de Napoleón.
La aparición pública del exdiputado - y el pedido del secretario de Transporte municipal a la UTA nacional para que intervenga en el conflicto - habla a las claras de la gravedad de la situación. Parece ser el último intento por ponerle el cascabel al gato. ¿Se podrá?