No alcanzaste a abrir la sombrilla y ya sentiste el celular vibrar; pasa. Y aparentemente, no sos el único que lo sufre: le ocurre lo mismo a uno de cada dos empleados argentinos. Eso asegura el último informe Randstad Workmonitor, relevamiento trimestral que esta empresa de RRHH lleva a cabo en 34 países del mundo.
Según sus últimos resultados, el 49% de las personas que trabajan en nuestro país afirman que su empleador pretende que esté disponible por teléfono, correo electrónico y mensajes de texto durante sus vacaciones. Aún más preocupante: el 31% de los entrevistados indicó sentirse presionado a responder este tipo de consultas.
Además, Randstad asegura que esta tendencia ha ido incrementándose de manera paulatina pero constante durante los últimos años: en marzo de 2012 (primer registro de este estudio), solo el 35% de los consultados indicó que su empleador esperaba que esté disponible durante sus vacaciones.
En todos lados se cuecen habas
Aunque la Argentina se encuentra un poco por encima de la media, esta problemática parece verse reflejada en los otros 34 países donde se realizó la encuesta: el último Randstad Workonitor señala que el 45% del total de los entrevistados considera que su empleador pretende que esté disponible durante sus vacaciones. En la región, el ranking es liderado por México, en donde el 67% asegura ser contactado; por su parte, los chilenos y brasileños están en una situación muy similar a la nuestra, con 48% y 51% respectivamente.
¿Y el resto del año?
Según afirma el estudio, este conflicto entre el tiempo ocioso y el compromiso laboral no solo ocurre en el período de vacaciones, sino durante todo el año. El 59% de los entrevistados argentinos considera que su empleador espera que esté conectado y disponible fuera de su horario habitual de trabajo, valor que también ha aumentado 15 puntos porcentuales respecto del sondeo realizado por Randstad en 2015.
“No hay problema jefe” (pero sí lo hay)
El 66% de los argentinos encuestados indicó que responde llamados o e-mails en forma inmediata estando fuera de su horario regular de trabajo y el 61% asegura que no le importa tener que hacerlo. Sin embargo, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, asegura: “Aun cuando las personas consideren que no les genera una molestia estar disponibles fuera del horario laboral, estar pendientes del trabajo 24/7 no es algo que pueda considerarse una conducta saludable, independientemente de las facilidades que brinda la tecnología para estar conectados permanentemente”.
En ese sentido, el número uno de la compañía agrega: “Los resultados del Workmonitor indican el nuevo paradigma que ha traído la omnipresencia de la tecnología, haciendo que el trabajo ya no esté en la oficina, sino allí donde uno vaya” y que esto “está generando efectos no deseados que las organizaciones deben atender”. Por último, agrega: “Muchas veces no se trata solamente de establecer políticas y límites, sino también de trabajar en la formación de los líderes, para que el concepto de work & life balance se incorpore y tome vida como un elemento clave de una cultura corporativa mucho más sana”.