Para la OMS “la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo" y de los 42 millones de niños con sobrepeso, 35 millones viven en países en desarrollo.
"La alimentación de los chicos no es eventual, sino que es imprescindible durante las horas que están en la escuela. Por lo cual, si no cuentan con viandas que llevan desde la casa, los chicos consumen lo que tienen a mano en los kioscos. Es necesario que la oferta de los kioscos sea también saludable, con yogures, leches, agua, frutas, galletitas integrales, y cereales. También deberían incluirse opciones para niños celíacos. Es importante que los padres conozcan que a nivel nacional, está vigente la ley 26.396 desde 2008 que contempla, en el artículo 9, a la promoción de un ambiente escolar saludable a partir de la implementación de kioscos saludables", sostiene al respecto el informe de la Fundación Daat que demuestra que la transformación de un kiosco tradicional a uno saludable incide directamente en la problemática de la obesidad y sobrepeso en la población infantil.
El estudio demuestra que las elecciones más frecuentes de meriendas que compran los chicos durante el recreo en un kiosco tradicional hace que los niños consuman en promedio 6 mil calorías más de las recomendadas por mes. ¿La razón? un jugo y un alfajor equivalen a 350 Kcal. diarias (7.000 al mes) y si se suman algunos caramelos (140 Kcal. entre 8 a 10 unidades) o un paquete chico de papas fritas u otro snack (35 gramos; 140 Kcal) la cifra crece.
"Una alimentación saludable en la casa debe complementarse con las comidas que los niños ingieren en la escuela. Y esta tarea no resultará fácil si los kioscos ofrecen en su mayoría alimentos con altos contenidos de grasa y azúcar", concluye el estudio.
La responsabilidad de todos -padres, escuelas, empresas, Estado - sobre cómo alimentamos a nuestros hijos es un debate que no debería esperar.
Mirá el informe completo, con consejos para mejorar la alimentación de los más pequeños, acá.