Tras la devaluación del pasado mes de enero y la posterior subida de tasas por parte del Banco Central a comienzos del mes de febrero que ubicó el rendimiento en niveles del 28% a 90 días, el presidente de la entidad Juan Carlos Fábrega ha comenzado a recortar la tasa y ello pone en vilo nuevamente al mercado.
En efecto, la decisión de subir las tasas a comienzos de año, tras la devaluación del mes de enero, tenía como principal objetivo frenar la subida del dólar y estabilizar el stress del mercado. Podemos decir que dicho objetivo fue logrado, sin embargo con tasas tan elevadas la economía comienza a sentir los coletazos, ya que la falta de financiación termina por enfriar el consumo.
Éste es quizás el principal motivo por el cual el presidente del Banco Central intenta reducir la tasa de referencia en las últimas colocaciones de Lebac, sin embargo el mercado mira con dudas esta maniobra. Por un lado, si bien es necesario bajar la tasa para darle un empujón a la economía, buscando que se libere el financiamiento nuevamente y así pueda retornar el consumo, por otro lado existen dudas que el mercado se encuentre preparado para absorber un ajuste de tasa y termine nuevamente buscando una cobertura en los dólares, haciendo subir nuevamente la moneda estadounidense y generando una vez más stress en ese mercado.
Queda claro que no será una tarea fácil de sobrellevar, la solución parece simple desde lo conceptual ya que buscar financiación externa puede ser una solución, dado que un ingreso masivo de dólares permitiría mantener el tipo de cambio estabilizado y así, con menor presión, se podría ajustar la tasa para reavivar la economía. Sin embargo, lo que para otros países de la región es un problema -el ingreso de dólares del mercado externo pasa a ser un inconveniente porque aprecia su tipo de cambio y lo vuelve menos competitivo- para la Argentina hoy en día sería “La” solución. Sin embargo, ¿por qué no sucede?
Básicamente, seguimos sin generar confianza a los mercados externos y lamentablemente esto es el principal motivo por el cual conseguir ayuda externa se hace cada vez más cuesta arriba.
Hoy la incógnita del mercado está puesta en el segundo semestre, una vez que se termine la liquidación de granos por la nueva cosecha. Si observamos la operatoria de dólar a futuro, vemos que un mercado con cierta incertidumbre, que espera hacia finales de año mayores depreciaciones del tipo de cambio oficial, ya que éste se encuentra operando en niveles de $ 9,5 (hoy está en $ 8,03).
De esta lectura, podemos deducir que el mercado ve pocas posibilidades de ingreso de divisas del exterior y a partir de ello se entiende que la economía se mantendrá enfriada por el resto de año, con una tasa relativamente alta buscando frenar el tipo de cambio e impactando en el consumo.
¿Será así? Esperemos que no y que sólo se trate de una expectativa falsa. Veremos…
¿El mercado está preparado para una baja de tasas? (el viejo subibaja dólar - plazo fijo)
(Por Rubén J. Ullúa – Analista de Mercados Financieros – @Ullua) Si bien es necesario bajar la tasa para darle un empujón a la economía buscando que se libere el financiamiento nuevamente y así pueda retornar el consumo, por otro lado existen dudas que el mercado se encuentre preparado para absorber un ajuste de tasa y termine nuevamente buscando una cobertura en los dólares, haciendo subir nuevamente la moneda estadounidense.