Durante una reunión en una oficina de Park Avenue 245, el Gobierno nacional planteó al mediador en el conflicto con los fondos buitre, Daniel Pollack, la necesidad de "reponer el stay" o medida cautelar para que puedan cobrar sin riesgo de embargo los tenedores de bonos de la deuda reestructurada y ratificó su voluntad negociadora.
Esa solicitud ya había sido rechazada por el juez de Nueva York Thomas Griesa el 26 de junio último, pero la Argentina parece dispuesta a hacer un nuevo intento.
Kicillof insistió con la voluntad de la Argentina de "seguir dialogando para asegurar condiciones justas, equitativas y legales, lo que implica contemplar los intereses del 100% de los bonistas", según el comunicado.
La Argentina habría planteado también resolver la laguna legal que plantea la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO), según trascendió.
El país, por esa cláusula debe reconocerles a los tenedores de deuda de títulos en default los mismos términos de los canjes de 2005 y 2010, hasta el 31 de diciembre de 2014.
La delegación argentina estuvo integrada por el secretario de Finanzas del Ministerio de Economía, Pablo López; el secretario Legal y Administrativo de la misma cartera, Federico Thea, y el subprocurador del Tesoro de la Nación, Javier Pargament.
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El reclamo argentino plantea que el juez habilite los pagos a los tenedores de bonos, cuyos fondos están siendo retenidos por el Banco de Nueva York, para evitar el default técnico y continuar la negociación.