El intendente de Río Segundo, Javier Monte (UCR), se animó a ponerle el cascabel al gato: ordenó a sus ediles que aprobaran una ordenanza por la cual se prohíbe el ingreso a planta permanente del municipio hasta el año 2027.
El municipio funciona hoy con 210 empleados en planta permanente y otros 120 contratados y desde el Ejecutivo creen que se podría funcionar con la mitad de esa plantel.
Con una edad promedio entre los empleados de 52 años, el “achique” de la planta por futuras jubilaciones dejó de ser una opción y por eso hace unos meses el intendente ordenó abrir un registro de retiros voluntarios. Desde entonces, nadie se anotó en esa lista.
¿Qué pasará después? Desde el municipio aseguran que por entonces se alcanzará cierto equilibrio y que a partir de ese año las nuevas incorporaciones se harán sólo por concurso.
Desde el gremio, salieron a criticar al jefe comunal y aseguraron que la ordenanza “es puro marketing del intendente”. Afriman que la municipalidad debería tener al menos 250 agentes para atender los 25 mil habitantes.