“En lo que más se trabajó en los últimos tiempos es en obras de energía eléctrica”, señaló Virginia Faggioli, secretaria del Programa del Norte y Oeste Cordobés del Gobierno de la Provincia, al tiempo que aseguró: “En los próximos meses iremos terminando las obras de tendido eléctrico que faltan, que ya tienen su presupuesto adjudicado”.
Desde que empezó a ejecutarse hasta la actualidad, el Programa del Norte y Oeste Cordobés logró concretar 230 obras de energía eléctrica en parajes y zonas rurales de diez departamentos del noroeste provincial (Tulumba, Río Seco, Sobremonte, Ischilín, Totoral, Cruz del Eje, Pocho,
Minas, San Alberto y San Javier), mientras que otras 30 se encuentran en ejecución. Esto no solo significa 1.500 kilómetros de líneas aéreas construidas en 253 parajes y zonas rurales, sino también 7.400 habitantes beneficiados.
A su vez, resultado de estas obras, 76 escuelas rurales, 19 puestos de salud y 38 capillas tienen energía eléctrica, al tiempo que se efectuaran 114 perforaciones para extraer agua potable.
Por último, de las 30 obras de tendido eléctrico en parajes y zonas rurales que están en marcha y que arrancaron a fines de 2022, algunas ya se terminaron y otras verifican un 80 por ciento de avance, en promedio.
Más obras
Con el Programa del Norte y Oeste Cordobés también se llevan colocados 3.000 paneles solares en diferentes poblaciones de diez departamentos. Estos artefactos producen energía renovable para uso familiar y comunicación para hogares aislados. Garantizan el acceso universal de la energía en hogares alejados del tendido eléctrico, es decir, permiten la iluminación del hogar, la carga de hasta seis celulares y el uso de radios AM y FM. Estas acciones se realizan a través del Programa Acceso Universal a la Energía, dependiente de la Secretaría de Biocombustibles y Energías Renovables provincial.
En cuanto a obras de agua potable, en los últimos meses se terminaron ocho en distintos parajes que se habían iniciado en 2022 y, este año, se hicieron cuatro nuevas, además de las correspondientes distribuciones con cañerías hasta las viviendas de las familias. Por lo general,
las perforaciones se hacen en escuelas y en capillas.