El Rabino Bergman quiere un millón de amigos (y se lanza).
“No tengo problemas en pasar de la política cívica a la partidaria, lo voy a hacer, pero no estaré solo, lo haré cuando me acompañen todos, cuando en nuestra página seamos 1 millón que nos juntemos y debatamos quién representarnos... ahí si voy a pasar a la política partidaria”, aclara los tantos el Rabino Sergio Bergman (foto), que estuvo en Córdoba en un almuerzo de la Cámara de Comercio Española. Seguido de cerca por muchos independientes que quieren volver a creer en la política, el Rabino se dirigió expresamente al sector empresarial y les pidió que no sean hombres de negocios: “no es lo mismo un hombre de negocios que un empresario; un hombre de negocios quiere rápida ganancia en poco tiempo sin importar otra cosa. El empresario quiere reglas de juego claras, previsibilidad y trascendencia, quiere un plan desde el Estado y que sea respetado. A los empresarios hay que pedirles que no negocien lo innegociable, y que no hagan cuentas fáciles porque en eso perdemos todos”, concluyo.