¿Qué hacemos con las motos en el tránsito?

La moto es sinónimo de libertad, de aventura, de nuevos horizontes, pero también, a diario, causan un gran dolor de cabeza en el tránsito. ¿Qué hacemos?

Al límite

Está bien. Situémonos en las coordenadas correctas. El problema del caos en el tránsito de nuestras ciudades –Córdoba particularmente- no es exclusivamente responsabilidad de quienes circulan en vehículos de 2 ruedas.

Resultaría simplista y cómodo culpar a las motos de los males de nuestra realidad vial.
Lo hemos comentado en otras oportunidades. Hay múltiples factores, pero creo que básicamente pueden agruparse en, desconocimiento de normas, poca aptitud para manejar y una actitud –como en otras disciplinas- de desinterés total por el otro, “yo hago la mía y punto…”

Y quienes transitamos a diario por nuestras ciudades, observamos actitudes dignas de la prehistoria. Si me queda cómodo estacionar del lado opuesto (más aun, dejando luces bajas encendidas para encandilar a quienes vienen por su mano), lo hago, al fin y al cabo lo importante es mi comodidad….parecieran razonar muchos en estas circunstancias.
Y también hemos comentado que, además de educación, campañas y otras acciones, el 80% de los problemas se resuelven, lamentablemente, con mano dura.
No tengo dudas que si estacionar mal tuviera un castigo de –digamos- $ 500, seguramente bajarían notablemente estas infracciones., por mencionar solo una de las múltiples que se observan a diario.

Pero además de esto, las motos juegan un papel importante en este caos. Por un lado por una simple cuestión de escala; son tantas que tienen peso propio importante en nuestras calles. Y también porque los accidentes que las involucran, rara vez tienen consecuencias menores.
Ya no es solo un tema de “los delivery”, que son arriesgados y poco respetuosos en general. Como todos, cada mañana veo maniobras suicidas de motociclistas, que además, pocas veces llevan casco y andan con niños.
Ya no hay códigos, van haciendo zigzag, con “finitos” milimétricos, ante los que uno piensa..”¿y si resbala su rueda o pierde el equilibrio?. Mejor no imaginarse las consecuencias, porque además las vemos cotidianamente.

Creo que, de alguna forma, hay que limitar el ingreso de autos al centro, aunque esto es solo un pedacito del problema. Córdoba quedó chica en su red vial para una expansión del parque motor verdaderamente fenomenal.
Pero algo habrá que hacer. Y con las motos, ¿Qué hacemos?
Si tenemos en cuenta que cada vez se venden más, deberemos ser conscientes que el problema irá creciendo y provocando más muertes y lesiones.

Por lo pronto, lo que debería hacerse es controlar el uso del casco y la conducción peligrosa. No es imposible. Con una presencia de inspectores/policía fuerte y decisión política, se puede.
¿O seguiremos escandalizándonos por pocas muertes (siempre lamentables) por el dengue, dejando que las miles por accidentes de tránsito sigan sucediéndose?
Tendrán que actuar las autoridades, pero, no nos engañemos, también depende de nosotros.

A quién apunta ahora Holcim con Tensolite (la empresa que ya tiene más del 60% del mercado nacional en su categoría)

(Por Soledad Huespe) Tensolite es una empresa que nació en Tucumán hace 45 años y que fue adquirida recientemente por la cementera Holcim. Fabrican, fundamentalmente, viguetas, bloques de hormigón y tejas. Distribuyen en todo el país y lideran algunas categorías. Mano a mano con Rodolfo Di Bacco, gerente de Tensolite (y nieto del fundador de la empresa tucumana).

CAEM conmemoró el Día de la Minería en Córdoba (por qué aquí) y nos puso al día: en qué anda el oro, el litio y el cobre (el gigante dormido)

350 empresarios de la minería convergieron en Córdoba para celebrar su día. ¿Por qué Córdoba? Porque aquí (junto a Buenos Aires) se produce buena parte de la minería no metalífera que aporta unos US$ 4.000 millones en productos al mercado interno que -caso contrario- deberían importarse. En qué anda el litio, el oro y el cobre.

Qué pasaría si las empresas pagaran el salario Bruto (y fuera el Estado el responsable de cobrarle al trabajador las cargas)

No es lo mismo salario Bruto que Neto, claro. Y eso los trabajadores lo saben bien. Una empresa paga, por cada empleado, el 16% de su salario bruto en jubilación, 2% de PAMI (ley 19.032),  un 6% más correspondiente a obra social y un porcentaje más de ART que varía de acuerdo a cada aseguradora. En total, entre las distintas cargas, casi un 30% (o más) del salario pasa directamente a manos del Estado. Qué pasaría si a ese monto lo transfirieran directamente los empleados. Claudio Zuchovicki, responde.