Brasil divulgará hoy el resultado de su Producto Bruto Interno (PBI) del 2017, que rondará el 1% según proyecciones adelantadas por economistas del mercado financiero consultados por el Banco Central.
Representaría así el fin de la grave recesión de 2015 y 2016, cuando la economía brasileña se contrajo 3,5% y 3,6% respectivamente.
Hasta ahora, la mayoría de los indicadores económicos para 2017 que divulgó el gobierno anticipa el resultado positivo: la producción industrial creció 2,5% tras tres años consecutivos de retracción; la producción de granos llegó al récord de 240,6 millones de toneladas, con una expansión del 29,5% frente a la de 2016; y las ventas del comercio aumentaron en un 2%, tras dos años de caída.
El año pasado Brasil también consiguió reducir la inflación a su menor nivel en varios años, disminuyó las tasas de intereses a niveles históricos, registró un superávit comercial récord el año pasado y el aumento de la renta de los brasileños. La previsión de los analistas es que, tras la recuperación de 2017, esa expansión se mantenga al menos en los próximos dos años.
Sin embargo, el indicador que aún no registró mejorías sustanciales es el de desempleo, que en el trimestre noviembre-enero alcanzó al 12,2% de la población económicamente activa, un total de 12,7 millones de personas desocupadas. En el mismo trimestre del año anterior, la tasa fue del 12,6%, pero se mantuvo estable con relación al trimestre agosto-octubre de 2017, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). El portavoz del IBGE y coordinador de la estadística, Cimar Azeredo, indicó que enero confirmó la tendencia de 2017, en la que más de 80% del empleo generado es informal o sin relación de dependencia.
En tanto, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, dijo que Brasil es el país mejor posicionado de los seis que están en el proceso de adhesión formal a ese organismo entre ellos, Argentina. La OCDE aseguró que, tras superar su profunda recesión en 2017, Brasil tendrá un "crecimiento sólido" en 2018 y 2019, pero alertó que una expansión de forma sustentable exige profundizar las reformas fiscales y abrirse al comercio y la inversión extranjera. Con esas medidas, podría elevar su PBI a 20% en los próximos 15 años, indicó el organismo y recomendó también adoptar medidas contra la corrupción.