Tras un sorpresivo informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) los futuros de la soja se dispararon en la última sesión de marzo 2,6%, u$s 9,9 más por tonelada, hasta u$s 383,9 por tonelada.
Así en marzo, las cotizaciones de la oleaginosas retrocedieron casi u$s 10, dado que habían comenzado el tercer mes del año en u$s 393,5 la tonelada.
En su informe trimestral, el Usda reportó el jueves que el área de siembra de la oleaginosa en EE.UU. caerá este año a 36 millones de hectáreas, 1,3%, o medio millón de hectáreas menos, debajo del ciclo previo.
Así el contrato mayo llegó a tocar u$s 385 la tonelada (contra u$s 374 del cierre previo), un valor que no ostentaba desde el pasado 16 de marzo cuando el mercado todavía estaba dominado por la sequía local y su impacto negativo en la producción sojera argentina.
Si bien el informe del Usda indicó que las existencias de soja estadounidenses al 1´ de marzo pasado están 3% por encima de las reservas de un año atrás, al acumular 225,76 millones de toneladas, el mercado reaccionó al alza ante la previsión de la intención de siembra de la inminente campaña gruesa en el hemisferio norte, que quedó debajo de todos los pronósticos privados.
El Usda reportó que los farmers norteamericanos sembrarán en esta primavera boreal 36 millones de hectáreas con la oleaginosa.
Aunque por primera vez en la historia agrícola estadounidense, la soja superará las hectáreas sembradas con maíz (el Usda indica que serán 35,62 millones de hectáreas destinadas al cereal, 2,4% menos que el año pasado), los cálculos privados daban cuenta de una superficie sojera en torno a 36,8 millones de hectáreas.
Con el dato del Usda, y teniendo en cuenta un rendimiento tendencia, la cosecha de soja en los EE.UU. 2018/19 que ingresa al mercado hacia septiembre podría alcanzar 111 millones de toneladas, lo que supone un recorte de ocho millones de toneladas contra la producción del ciclo previo, planteó el analista Iván Barbero.
Esa contracción, sumada a los magros resultados de la campaña actual en la Argentina y una creciente demanda (China prevé que sus importaciones del producto superen las 100 millones de toneladas, un récord) harían que los stock globales hacia fin de año se ubiquen en 5,9% del consumo, un nivel bajo y cerca de lo que ocurrió en los ciclos 2007/08 y 2015/16.
Los analistas vislumbran un mercado muy volátil para los próximos tres meses, cuando se conozca finalmente cuánta superficie sembró con soja el productor en los EE.UU. y también, aunque en menor medida el resultado final de la cosecha argentina, hoy estimada en menos de 40 millones de toneladas.