Las acciones del líder de la música por internet, Spotify Technology SA, se negociaron ayer en su debut bursátil en la Bolsa de Nueva York (NYSE) a un precio muy superior al que tuvieron en operaciones en mercados privados en los últimos días, luego de una inscripción directa de sus títulos en el mercado.
A pesar de que en las últimas ruedas la mayorías de las acciones tecnológicas sufrieron fuertes retrocesos, el mal clima no afectó la salida a bolsa de Spotify. Los papeles de la empresa número uno del mundo en streaming musical abrieron con un alza de un 26% frente al precio referencial de u$s 132 fijado por la bolsa neoyorquina en la noche del lunes. De esta forma, la empresa adquirió al inicio de las operaciones unos u$s 29.600 millones, una suma muy elevada en comparación al valor que habían calculado los expertos, de alrededor de u$s 20.000 millones a pesar de sus pérdidas crónicas. Finalmente el precio de la acción bajó después del pico de casi u$s 170, pero cerró con un alza de 17%, en u$s 149 (u$s 27.000 millones).
El camino inusual que Spotify usó para cotizar sus acciones -sin vender nuevos títulos y sin pagar a bancos colocadores para gestionar la oferta- probablemente sea observado por otras compañías de tecnología que quieren negociar sus papeles en el mercado bursátil. La rueda también tuvo otro tipo de condimentos, su cofundador, Daniel Ek, no participó del tradicional toque de campana, además, por algunos minutos flameó la bandera de Suiza, y no la de Suecia, debajo un banner de Spotify en el edificio del NYSE. Con sus diferencias y errores, la de ayer fue el mejor debut bursátil de una tecnológica después de Alibaba y Facebook.
Spotify nació como un servicio de intercambio de archivos. La idea original de Ek cambia a ofrecer un servicio legal, que es "mejor que la piratería y al mismo tiempo compensa a la industria de la música".
Con ingresos ligeramente superiores a los 4.000 millones de euros en 2017 y unas pérdidas de 1.235 millones, su liderazgo en el sector frente a competidores como Apple Music o Amazon Music supone uno de sus puntos fuertes a la hora de atraer inversores, según los expertos. Desde que lanzó su servicio de transmisión de música, la compañía fundada en Estocolmo superó la fuerte resistencia de grandes discográficas y de algunos conocidos músicos, lo que le permitió cambiar la manera en que la industria genera dinero. Spotify ofrece acceso a grandes bibliotecas de música en lugar de hacer que los usuarios paguen por un disco o descargas de álbumes o canciones. De hecho, la empresa se presenta a sí misma como la próxima Netflix, aunque habrá que esperar a ver si consigue emular su éxito.
No obstante, Ek reconoció en su blog que "nada ocurre en línea recta", algo que "aprendió en los últimos 10 años". Por eso es que para Spotify, un primer día favorable no se define por cuánto avanza el precio de las acciones, según dijeron fuente cercanas a la empresa en off the record; prefieren que coticen con eficiencia y poca volatilidad lo antes posible.