El lanzamiento del Galaxy Note8 suma un nuevo jugador a la guerra de los smartphones orientados al ámbito laboral y sin dudas tiene con qué hacer frente a las necesidades de cualquier trabajador de los días que corren.
Por supuesto, la familia Note sigue evolucionando de la mano de su S Pen, el lápiz que en esta ocasión llega con una punta más fina para lograr mayor precisión y con una sensibilidad a la presión muy superior a su predecesor.
La pantalla de 6,3” es una de las más grandes del mercado pero además, quizás adelántandose al iPhone 8 próximo a salir, con un estilo que Samsung denomina “Infinity” y que tiende a eliminar los marcos en los dispositivos para que toda la superficie sea utilizable.
La cámara es otro punto alto del Note8: cámara dual, un estabilizador de imagen con capacidad de tomar buenas fotografías en entornos de poca luz, elementos que ya incorporan muchos de sus competidores incluso de gamas un poco menores.
Además, el nuevo producto de Samsung incorpora resistencia al agua y al polvo, sistema de carga rápida e inalámbrica, autenticación biométrica con lector de huellas dactilares y scanner de iris, 6GB de memoria RAM y memoria expandible hasta 256GB.
Sin dudas el Note8 y muchos de sus competidores ya tienen la capacidad para convertirse en la herramienta para hacer más eficiente el trabajo. La pregunta es, ¿los usuarios aprovechamos toda la tecnología que traen o la tecnología va más rápido que la capacidad de adaptación de las personas a ella?
El smartphone Samsung se apunta como "oficina móvil"
(Sebastian Gaviglio) Hace algunos días se lanzó el nuevo Samsung Note8, otro de los smartphones que se apuntan como solución o herramienta clave para la eficiencia en ámbitos de trabajo. Pantallas de grandes dimensiones, procesadores potentes, buenas cámaras y resistencia al polvo y el agua son algunas de las ventajas de estas “oficinas móviles”.