Como recordó Juan Carlos Rabbat (presidente y fundador), a fines del siglo pasado (poco más de 25 años atrás) las que hoy son las 33 hectáreas del Campus de la Universidad Siglo 21 eran campos de soja. Literalmente no había un ladrillo.
En las celebraciones por sus primeros 30 años, las autoridades de la universidad privada más grande de Argentina miraron un poco lo ya realizado, pero sobre todo pusieron nuevas metas, fundamentalmente:
- Levantar un centro de convenciones en ese predio
- Construir un hospital que sirva de soporte a sus carreras de ciencias biomédicas (que suma Medicina en 2026)
- Avanzar en un campo de deportes que contenga equipos que compitan en distintas ligas
Aunque aclararon que son planes para los próximos años, en menos de 60 días habrá precisiones de alguno de estos anuncios.
Una imponente carpa para los festejos centrales por los 30 años de la Siglo 21
Pero más allá de la infraestructura, el concepto que orienta a la Siglo 21 es “ser la Harvard de Latinoamérica”, como definió Belén Mendé, vicepresidenta de la Fundación Universidad Empresarial Siglo 21, la entidad formal detrás de la marca Universidad Siglo 21.
Fue precisamente Mendé la encargada de los principales anuncios cuando adelantó “el lanzamiento de la carrera de Medicina y construcción de un hospital modelo para la región, la inversión en carreras de ingeniería y ciencias, la consolidación de Insight 21 como el think tank más prestigioso de Latinoamérica, la profundización de la presencia territorial en todo el país, la construcción de un nuevo campus en el parque industrial de Villa María y la construcción de un estadio deportivo en la ciudad de Córdoba”.
Así se veía por dentro la carpa con un auditorio colmado de personalidades
Luego de que Jairo y Silvia Lallana cantaran el Himno Nacional Argentino y las palabras de la actual rectora Laura Rosso, el presidente de la fundación, Juan Carlos Rabbat pidió un “nunca más” al uso de las aulas para el adoctrinamiento ideológico y anunció que (a su muerte) es su voluntad legar la Universidad Siglo 21 a Córdoba, “para que la gestionen sus mejores hombres y mujeres”.
Las fundaciones -como la que estructura formalmente a la Universidad Siglo 21- se gobiernan en base a un estatuto que ejecuta su Consejo de Administración. Hoy la presidencia es ejercida por Juan Carlos Rabbat y la vicepresidencia por Belén Mendé, actual pareja del fundador.
Según dijo el propio Rabbat en su discurso, la implementación de su legado estará a cargo de la propia María Belén Mendé.
María Belén Mendé y una definición clara: “queremos ser la Harvard de Latinoamérica”
En distintas instancias e intervenciones, se remarcaron algunos números sobresalientes de la Universidad Siglo 21:
- 90.000 estudiantes activos
- 100.000 egresados
- Más de 100 carreras y ofertas académicas entre pregrado, grado y posgrado
Mendé, la rectora Laura Rosso (primera egresada de la Universidad Siglo 21), el gobernador Llaryora y Juan Carlos Rabbat.
Tres gobernadores
En sus palabras, Rabbat puso en valor todo el apoyo que recibió en Córdoba y recordó tres gobernadores que acompañaron distintos procesos:
- Eduardo Angeloz en 1995 con la constitución de la Fundación
- José Manuel de la Sota con la piedra fundacional del Campus
- Martín Llaryora que acompañó las celebraciones de los 30 años.
Mirada personal
Apuntes personales a las celebraciones por el trigésimo aniversario de la Universidad Siglo 21:
- Impresionante convocatoria de “fuerzas vivas”: no recuerdo un evento en el que se saludara tanta gente reconocida en Córdoba.
- La convocatoria a periodistas de Buenos Aires a quienes Rabbat instó -una vez más- a mirar “más allá de la General Paz”.
- La excelente conducción de Iván de Pineda (47), impecable su trabajo (fue cara de algunas campañas de la Siglo 21 en el pasado).
- No recordaba que la hoy rectora Laura Rosso fue la primera egresada de la Universidad, un llamativo guiño del destino que supo transmitir en sus palabras.
- Correctísimo discurso de Daniel Passerini, lo justo y necesario, con tono humano y cercano.
- Quizás el horario previsto para el inicio del evento (20 horas) debería haber sido adelantado a las 19 y desdoblar momentos entre los distintos públicos convocados.
- El ingreso fue bastante caótico y lento y eso (al menos a mí) privó de tiempo en la carpa de recepción donde estaba “todo el mundo”.
- Al catering de Claudia Ferrer (Causana) quizás le faltó extensión y algunas copas de espumante hubieran contribuido a la celebración, sobre todo luego del acto.
- Una verdadera pena la ausencia de Cristina Schwander, alma mater y cara visible en los primeros 20 años de la Siglo 21, que merecía un reconocimiento especial pero no fue parte de las celebraciones.