La Secretaría de Ambiente y las direcciones de Tránsito y Redes Sanitarias y Gas estudian por estos días un cambio en las condiciones para construir sobre para la "supermanzana" donde hasta mediados de los 90 estaba asentada la Villa El Pocito, nombrada así por la particularidad topográfica del lugar.
Los cambios solicitados no se encuadran en la ordenanza 12.077 (convenios urbanísticos) sino en mecanismos de excepción a la normativa que no implican un aumento en la edificabilidad pero sí en la altura y los retiros.
"Es un terreno atípico, incluso con el trazado de calles en su interior, y con sectores que se rigen por la ordenanza 8.256 y otros por la 8.257, que se encargan de regular las diversas formas de ocupación del suelo conforme a las actividades en él desarrolladas y dentro del ámbito del éjido municipal de la Ciudad de Córdoba", explicó a InfoNegocios un exfuncionario municipal.
Fuentes cercanas al proyecto comentaron a este medio que el mismo tendría un gran zócalo comercial que ocupa casi toda el área del terreno, un patio gastronómico ubicado en el tercer piso del mismo y tres grandes torres. Incluiría un acceso por la Av. Pueyrredón y la conexión con barrio Güemes por la calle Brasil, por encima de la cual cruzaría parte del primer piso del centro comercial.
Aunque la iniciativa está en etapa inicial de evaluación, nuevamente se vuelve a hablar de la posibilidad de urbanizar la exVilla El Pocito. Cabe recordar que la exVilla Richardson, otro de los sitios del barrio donde otrora funcionaron asentamientos, la firma Betania ya comenzó un desarrollo inmobiliario, tal como anticipara este medio (ver acá)
Un lugar con historia
"El Pocito" empezó a desarrollarse a mediados del siglo pasado y con el correr de los años se fue ampliando hasta llegar a tener más de 200 familias en el predio de poco más de una hectárea.
A mediados de los 90 la intendencia de Córdoba decidió erradicarla y a fines de esa década la Provincia lanzó un concurso de ideas para urbanizar el gigantesco predio de Vélez Sársfield y Pueyrredón, del que participaron más de un centenar de proyectos.
Los ganadores de ese certamen fueron los arquitectos Augusto y Exequiel Novillo Saravia, con un proyecto para levantar en el lugar cinco grandes torres de departamentos.
Pero la iniciativa no logró concretarse y ya en tiempos del primer gobierno de José Manuel De la Sota se licitó - a través de la Corporación Inmobiliaria Córdoba (Corincor)- la venta del baldío más caro de la ciudad, que quedó en manos de la familia Porta.
En enero de 2012 las firmas GLA y Fortune (propietaria de Village Plaza y Chateau Village en Córdoba) adquirieron el terreno y proyectaron por entonces una inversión cercana a los 100 millones de dólares para construir 130.000 m2, que pretendía incluir 5 torres con un total de 1.000 viviendas (de uno y dos dormitorios), 1.400 cocheras (distribuidas en 4 subsuelos) y un centro comercial de 20.000 m2 de ABL. (GL e IB)