Xipa es cordobesa, más específicamente de la “República” de San Vicente. Nació por una idea que venía rondando desde hacía tiempo en la cabeza de su fundador, Alejandro Romano. El objetivo de la empresa fue desde siempre obtener el máximo valor y el menor impacto ambiental y social a partir de la evasión de producción de residuos, la facilitación de la reutilización de productos, el reciclado y la circularidad de aquellos productos que aún tienen un ciclo de vida.
¡Pero, pará! Hay más por contar. Alejandro es dueño de una empresa de más de 30 años llamada Dixtron, ubicada también en barrio San Vicente, que se encarga de fabricar, distribuir e importar vajilla plástica orientada a hotelería, gastronomía, restaurantes, etc. Sin embargo, a lo largo de los años, Alejandro conoció los bioplásticos de origen vegetal, que son compostables y biodegradables, y eso le despertó la necesidad de hacer algo nuevo.
“Ahí comencé un proceso que se dio por un choque en mi conciencia de fabricar descartables de plástico y el ambiente que me empezó a generar como un pequeño ruido. En un momento se me cruzó dejar la empresa y en conversaciones con gente que pertenece al sistema B, me aconsejaron que no deje la empresa, que transforme lo que hace Dixtron”, comentó Alejandro.
Xipa posee un modelo de negocios B2B (bussines to bussines) y se encarga de tener conversaciones con grandes empresas donde se presentan los desafíos de cada una relacionados a los productos plásticos, ya sea como productos finales (como el embalaje) o para repensar en cómo hacer un producto. Algunas de las empresas que se han sumado a este movimiento revolucionario del plástico son Coca Cola, Grido, Bio4, Ferniplast, Pintecord y Grupo Libertad.
“Nosotros somos los encargados de aportar una mirada, pero no una mirada prejuiciosa sobre lo que una empresa está haciendo, sino que hacemos hincapié en cómo podemos ayudar a que una compañía genere un impacto positivo brindándole soluciones reales. No queremos que una empresa se sume a un desafío ambiental teniendo que hacer una inversión millonaria, ya que esto va a hacer después que las empresas no se sumen a estas decisiones”, expresó Alejandro.
¿Qué solución predomina en las empresas que asesoran? Los proyectos que más han prosperado son aquellos productos que han reemplazado a otros que se utilizaban anteriormente. Estos productos pueden ser de dos tipos: aquellos que reemplazan la materia prima por una más cuidada (por ejemplo bioplásticos o materiales reciclados) o los que reemplazan el plástico de un solo uso por productos reutilizables.
¿Dónde se fabrican estos productos? Xipa no tiene una fábrica en sí, el lugar físico donde se realizan los productos es en Dixtron que trabaja a partir de inyecciones de termoplásticos. Según los desafíos que presente cada empresa, es la solución que se va a brindar, por ello, si la solución no puede ser brindada a partir de esta fábrica, el equipo de Xipa es el encargado de hablar con otros colegas y empresas que sí se dedican a ello.
Quienes forman parte de Xipa son Alejandro Romano (fundador de la empresa), Melina Lerda (quien se encarga de la parte comercial) y Sofía Caselle (encargada de las estrategias de sustentabilidad). Luego, en función de cada proyecto, se contratan diseñadores, proyectistas, gente especializada en comunicación y estrategias de sustentabilidad, gente que hace diseño industrial, etc.
¿Proyectos? ¡Obvio! Xipa está apostando a dos negocios centrales: uno es el desarrollo de moldes y productos para empresas específicamente, y otro es una línea de productos llamada boomerang que está orientada a vajilla reutilizable para eventos como vasos, ensaladeras y compoteras fabricadas con materiales biodegradables o reciclados, que también van a ser reutilizables y aptos para el contacto con sustancias alimenticias. Boomerang es una propuesta que integra otras ya que tiene un circuito de circularidad, de reutilización en donde los residuos que puedan llegar a generar, serán destinados al desarrollo de seguridad vial, transformándose en lomadas o tortuguitas, por ejemplo.