Las marcas también salieron a la cancha con la Selección Argentina: ¿quién ganó ese partido?
Pasó Messi y su ballet por el Estadio Kempes y la fiesta fue total. 60.000 espectadores ingresaron y egresaron sin mayores inconvenientes y las marcas sponsors de la Selección Argentina también jugaron su partido para impactar en públicos propios y también en los ajenos.
Lo que vimos tres cronistas de InfoNegocios en el partido del viernes fue lo siguiente, sponsor por sponsor (y algún “colado” más):
Adidas: la marca alemana de las tres tiras no hizo nada detectable. Quizás con tener su logo en todas las remeras oficiales (y las truchas, claro) se da por satisfecha (por cierto, ¿hay algún “señor Adidas” en Córdoba o el interior?).
Coca Cola: encapsulados en su bastión de camino a Monte Cristo, los embotelladores en Córdoba de la gaseosa son “la” figurita difícil para la prensa: nunca hablan ni se sabe en qué están. En el Kempes se vio la marca más famosa del mundo en la manga de salida de jugadores, en los carteles y -claro- en todos los “cocacoleros” que (excepcionalmente) vendieron a $ 12 sus productos y no los de Pepsi (gaseosa “oficial” del Estadio cordobés, pese a los pataleos de Miguel de Biassi).
Quilmes: aunque la venta de alcohol está prohibida en el Estadio Kempes, la gente de Quilmes le encontró la vuelta: trabajó su producto Lieber, la cerveza sin alcohol que -incluso- se repartía gratis en el ingreso a la platea Ardiles.
Claro: cuando una empresa tiene un gerente en Córdoba, las cosas cambian. De la mano de Gastón Lipcen, Claro se lució con su contingente que recibió en Holiday Inn (sushi, espumoso, sorteos) y llevó en combis hasta el Estadio. Allí debutaron las 94 antenas que la compañía instaló para este partido y que quedarán para todos los eventos futuros. Dicen que la red respondió más que bien y que -en el momento pico- había 8.000 celulares de Claro emitiendo voz o datos desde el Chateau Carreras.
Tarjeta Naranja: la empresa cordobesa fue la que mejor utilizó la presencia en cartelería. Montó decenas de carteles en la parte el borde de las estructuras que techa el Kempes y -además- organizó un “super vip” con recepción dentro del propio Estadio y al que asistieron empresarios como José Porta, Pía Astori, Cuqui Pérez (Ferrocons), Carlos Rossetti (Rossetti Deportes), Mario Barra y el periodista más codiciado por las marcas: Miguel Clariá.
Volkswagen: la marca líder del mercado argentino (que no estaría pasando un buen momento institucional en el país) exhibió dos pick up Amarok detrás de los arcos. ¿Habrá hecho algo más y no nos enteramos?
Standard Bank: el banco en manos del chino ICBC, no tuvo una participación activa que hubiéramos detectado, pero sí envió algunas entradas a las principales redacciones de Córdoba.
(La “avivada” de Telecom, el desastre de la acción de Easy y galería de fotos en nota completa).
Pasó Messi y su ballet por el Estadio Kempes y la fiesta fue total. 60.000 espectadores ingresaron y egresaron sin mayores inconvenientes y las marcas sponsors de la Selección Argentina también jugaron su partido para impactar en públicos propios y también en los ajenos.
Lo que vimos tres cronistas de InfoNegocios en el partido del viernes fue lo siguiente, sponsor por sponsor (y algún “colado” más):
Adidas: la marca alemana de las tres tiras no hizo nada detectable. Quizás con tener su logo en todas las remeras oficiales (y las truchas, claro) se da por satisfecha (por cierto, ¿hay algún “señor Adidas” en Córdoba o el interior?).
Coca Cola: encapsulados en su bastión de camino a Monte Cristo, los embotelladores en Córdoba de la gaseosa son “la” figurita difícil para la prensa: nunca hablan ni se sabe en qué están. En el Kempes se vio la marca más famosa del mundo en la manga de salida de jugadores, en los carteles y -claro- en todos los “cocacoleros” que (excepcionalmente) vendieron a $ 12 sus productos y no los de Pepsi (gaseosa “oficial” del Estadio cordobés, pese a los pataleos de Miguel de Biassi).
Quilmes: aunque la venta de alcohol está prohibida en el Estadio Kempes, la gente de Quilmes le encontró la vuelta: trabajó su producto Lieber, la cerveza sin alcohol que -incluso- se repartía gratis en el ingreso a la platea Ardiles.
Claro: cuando una empresa tiene un gerente en Córdoba, las cosas cambian. De la mano de Gastón Lipcen, Claro se lució con su contingente que recibió en Holiday Inn (sushi, espumoso, sorteos) y llevó en combis hasta el Estadio. Allí debutaron las 94 antenas que la compañía instaló para este partido y que quedarán para todos los eventos futuros. Dicen que la red respondió más que bien y que -en el momento pico- había 8.000 celulares de Claro emitiendo voz o datos desde el Chateau Carreras.
Tarjeta Naranja: la empresa cordobesa fue la que mejor utilizó la presencia en cartelería. Montó decenas de carteles en la parte el borde de las estructuras que techa el Kempes y -además- organizó un “super vip” con recepción dentro del propio Estadio y al que asistieron empresarios como José Porta, Pía Astori, Cuqui Pérez (Ferrocons), Carlos Rossetti (Rossetti Deportes), Mario Barra y el periodista más codiciado por las marcas: Miguel Clariá.
Volkswagen: la marca líder del mercado argentino (que no estaría pasando un buen momento institucional en el país) exhibió dos pick up Amarok detrás de los arcos. ¿Habrá hecho algo más y no nos enteramos?
Standard Bank: el banco en manos del chino ICBC, no tuvo una participación activa que hubiéramos detectado, pero sí envió algunas entradas a las principales redacciones de Córdoba.
(La “avivada” de Telecom, el desastre de la acción de Easy y galería de fotos en nota completa).