El recorrido de Liliana y Fernando comenzó en OSIM, donde ambos se desempeñaban en distintas áreas de gestión. Fue allí donde comprendieron la dinámica del sector y se animaron a dar un paso más. La desregulación de las obras sociales y la apertura a las prepagas les presentó una oportunidad: ofrecer prestaciones de calidad en un mercado en transformación. Con un 100% del capital inicial y mucho empeño, pusieron en marcha Nobis.
"Con mucho esfuerzo, con mucho temor, porque ya teníamos más de 40 años y no es fácil empezar de nuevo a esa edad. Pero nos arriesgamos y avanzamos", recuerda Martinez.
Un golpe inesperado y la decisión de seguir
El crecimiento inicial fue prometedor, pero a solo dos años de haber iniciado, un duro golpe sacudió a la familia y la empresa: el fallecimiento de Fernando. De repente, Liliana quedó al frente de Nobis con tres hijos jóvenes, dos de ellos trabajando en la empresa, y una enorme incertidumbre. "O lo vendía o me arriesgaba y seguía. Hablé con mis hijos y decidimos seguir adelante".
En ese momento, Nobis contaba con 3.000 afiliados. Hoy, 15 años después, superan los 120.000.
El desafío de reinventarse y crecer
El reto más grande para Liliana fue asumir el rol que hasta entonces había llevado su esposo: la parte comercial. "Yo era contadora, me ocupaba de la administración y las operaciones. De repente, tenía que hacerme cargo del crecimiento del negocio. Y justo cuando más lo necesitábamos, nuestras tres vendedoras se fueron", cuenta.
Su hijo menor tomó la posta y decidió meterse de lleno en el área comercial. “Me dijo: ‘Yo me ocupo’. Y así fue como pasamos de 3.000 a 120.000 afiliados”.
La clave del crecimiento de Nobis fue la confianza. "Siempre cumplimos, tanto con los afiliados como con los prestadores y proveedores. Esa reputación nos permitió sostenernos y expandirnos", explica la presidenta de Nobis.
Otra decisión clave fue invertir en la fuerza de ventas. "Las comisiones se pagan al mes siguiente, pero el dinero de la venta ingresa recién a los tres meses. Es un desafío financiero, pero entendemos la venta como una inversión", señala.
Desde hace tres años, todos los vendedores están en relación de dependencia, lo que ayudó a reducir la rotación y fortalecer el compromiso del equipo.
Diferenciales en un mercado competitivo
Para Nobis, la clave está en la cercanía con el afiliado. "No queremos ser una empresa despersonalizada. Cada afiliado es una persona con necesidades, miedos y momentos difíciles. Tratamos de acompañarlos con calidez, aunque sabemos que a veces los tiempos administrativos no son los ideales. Pero hacemos lo mejor posible para darles contención".
Otro diferencial es el trato con los empleados. "Buscamos ser la empresa en la que quieran trabajar, donde se sientan valorados y parte de un proyecto en crecimiento".
El mayor orgullo: la gente
Hoy, Nobis cuenta con 500 colaboradores, muchos de ellos con más de 10 años en la empresa. “Me emociona ver que la gente nos elige todos los días, como en un matrimonio. Y también nos enorgullece cuando logramos marcar una diferencia en la vida de alguien: un trasplante exitoso, una cirugía que sale bien, un niño que mejora. Esas son las verdaderas alegrías”, concluyó Liliana.
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