La Industrial Salinera S.A (LISAL S.A), es una empresa dedicada a la explotación de salinas. Opera desde 1987 en las Salinas Grandes, provincia de Córdoba, entre las localidades de San José de las Salinas y Lucio V. Mansilla.
La extracción de sal se realiza tanto directamente desde la laguna de sal como también desde piletas de cristalización, lo que le permite tener un abastecimiento continuo sin depender de factores climáticos.
En 2008 inauguraron una planta de refinado para complementar dicha explotación, mientras que en 2012 se amplió la capacidad de producción generando un espacio apto para abastecer las industrias más exigentes en cuanto a la calidad del producto, tiempo de entrega y abastecimiento continuo.
Desde sus comienzos incursionaron en la generación de lagunas de extracción, hoy poseen veinte donde se produce la cristalización de la materia prima. ( las piletas reciben la salmuera de la laguna donde por acción solar se forman los cristales de sal que luego se procesan en diferentes packaging de acuerdo al destino.
En las cincuenta hectáreas de explotación minera , se encuentra la planta de proceso que permite hacer una sal lavada, purificada y seca. “El 5% de la producción va a la sal de mesa y el otro 95%, va a la sal industrial a diferentes rubros desde el alimenticio hasta el químico” nos explicó Facundo Picat, el joven director empresarial de tan solo 38 años.
La Industrial Salinera, una empresa familiar que lleva más de tres décadas instalada en San José de las Salinas. María Sol, Maximiliano, Gimena, Salvador, Facundo, Silvio y Héctor Picat son los socios que llevan a cabo las riendas.
Nueva generación, nuevos desafíos
Hace tres años, la firma ingresó a los supermercados con Susisal y Doña Sal, dos segundas marcas del rubro alimenticio. También venden el producto a las provincias de La Rioja y Catamarca grandes productores de aceitunas. Además, lograron exportar a Paraguay y próximamente proyectan ventas en Uruguay.
“Nuestro objetivo fue consolidar lo que hizo la primera generación y en esta segunda generación, crear mayor valor agregado”, sostuvo Facundo. Hoy un centenar de trabajadores de la zona forman parte de la planta, la industria LISAL es un pilar fundamental en la economía regional para las localidades de Quilino, Lucio V. Mansilla y San José de las Salinas.
Los proyectos
Un nuevo proyecto para 2023 incluirá más inversiones y empleados, la producción de una línea de sal gourmet, será un producto premium que saldrá al mercado en el nuevo año. Requerirá un método de extracción mucho más artesanal, secado al sol y tendrá otros ingredientes adicionales como las hierbas aromáticas requeridas en la industria gastronómica.
“El equipo evalúa qué combinaciones tendrá la receta, similar a la sal marina, y cómo potenciar los minerales que ya posee naturalmente tales como el calcio, magnesio o potasio”, nos confesó Picat.
En cuanto al futuro de la región, Facundo mencionó que hubo reuniones con la provincia para idear un parque industrial a partir de la extracción de la sal. El empresario resumió todas las alternativas que se barajan para próximos interesados en inversiones, desde producción de cloro o soda cáustica, paneles solares, viñedos hasta la reproducción de un pequeño calamar que vive en la laguna. “Hay potencial en la zona, están las condiciones dadas (…) ha llegado el momento del noroeste de Córdoba”, concluyó.