Cuando te sentaste de ese lado del escritorio, ¿qué descubriste que era AmCham y cómo lo transmitís?
Es una asociación empresarial que tiene una dualidad: por un lado tiene una fuerte identidad americana y por otro lado está constituido por empresas argentinas porque -sin importar el origen del capital- son empresas que están en Argentina, que operan acá.
- Pero una empresa se puede asociar sin ser parte de una sociedad americana ni tener negocios con los americanos, ¿verdad?
Sí, sí. Sólo el 45% de nuestros socios son empresas 100% americanas, el resto no lo son. Nosotros tenemos socios como Aysa, Banco de Córdoba, Telefónica, Telecom o Arcor, por nombrar algunas.
- ¿Y por qué se asocian las empresas?
Las razones son varias; las empresas americanas porque es su espacio natural, pero también tenés empresas que precisan de servicios como gestión de visas, la interacción con los demás socios, la capacidad de entender las mejores prácticas de la empresas grandes, la posibilidad de armar una red de experiencia y transmisión de conocimiento, trabajar en grupos y comités de áreas específicas en función de sus intereses.También trabajamos en dos áreas fundamentales: tratar de transmitir el valor de esas empresas en construcción de las políticas públicas y todo lo que es sustentabilidad.
- ¿Perciben un sentimiento antiamericano en algunos sectores de la sociedad?
Ya no… hace unos años -en plena época de Bush- sí se palpaba un sentimiento antiamericano, pero investigamos y nos dimos cuenta de que en realidad no era un sentimiento hacia la cultura americana y a los valores americanos porque cuando uno consultaba a las personas dónde quería vacacionar, la opción Miami estaba en sus intenciones, así como también estudiar en universidades de Estados Unidos y trabajar en compañías de ese origen. En el fondo, lo que había era un profundo desconocimiento…
- ¿Y qué hicieron?
De esa época sale el aspecto de la sustentabilidad: pusimos focos y recursos para trabajar en ese pilar. Ahí aparecieron los premios Ciudadanía Empresaria, acciones comunitarias como las construcción de vacunatorios, entre otras.
- ¿Cuántos socios tiene AmCham en Argentina?
Debemos estar en los 654, algunos más o algunos menos. Representan 369.000 empleados directos, 4 millones de empleados indirectos y sus ventas equivalen al 18,6% del PIB o al 38% de la recaudación nacional.
- ¿Hay alguna otra organización empresarial con este volumen?
Yo no conozco una organización empresarial que -en términos de PBI- tenga esos números.
- Y manejan un presupuesto anual de...
Unos $ 15 millones.
- ¿Cómo es la relación con la embajada norteamericana?
Es cotidiana, fluida. Normalmente el embajador o la embajadora es presidente honorario de esta cámara y participan de nuestro comité.
- ¿No te pone incómodo que se los piense como un brazo de la embajada?
Es que no somos eso: no recibo un peso de la embajada. Trabajó coordinadamente con ellos y hay una coincidencia de principio y de espacios comunes, pero no más.
- ¿Cómo se relacionan con los poderes públicos?
Con acciones de distinto tipo, ya se trate del Gobierno nacional o el Poder Legislativo. Tenemos una agencia parlamentaria que hace seguimientos de proyectos de ley que estudiamos y sobre los que opinamos muchas veces.
- ¿Cuál es el nivel de relación con la Secretaría de Comercio?
Es bajo, no encontramos la necesidad... ni la posibilidad de trabajar más fluidamente porque ese ámbito entiende las relaciones directamente con las empresas y particularmente los empresarios.
- Con tu experiencia en el mundo de los negocios, ¿tenés la sensación de que en los últimos años se han perdido importantes inversiones americanas en el país?
Yo creo que hay varios elementos para ver. Uno fundamental es la competitividad internacional. Me explico: la mayoría de nuestras empresas tienen decenas de locaciones en el mundo y entonces hay una fuerte competencia entre las mismas filiales para buscar una inversión. Hay una alta competencia para captar las inversiones, inclusive dentro de una misma organización y ahí depende la importancia que tiene la Argentina para esa empresa. Pero además si yo tengo una empresa que tiene 100 años en la Argentina, su problemática no es lo que tiene que seguir ha invirtiendo sino proteger también lo ya invertido. Son pocas las que han llegado en los últimos años: más de 400 empresas americanas aún están en la Argentina y muchas tienen más de 50 años. Un tercer elemento son las oportunidades y acá vos tenés áreas de negocios con oportunidades que son impresionantes.
- Pero… ¿sentís que se han perdido inversiones?
Yo creo que no se han dado señales de construcción de confianza para el inversor de largo plazo… pero nada que no se pueda revertir muy rápidamente.
- ¿Cómo evalúan situaciones como las de Monsanto que tienen un virtual bloqueo ilegal para desarrollar una inversión?
Es un tema complejo el que mencionás. Desde el 2001, la calle fue ganada por todos, menos por el Estado: entonces 4 personas te cortan una calle o no te dejan acceder a una planta durante 45 días y el Estado no tiene ningún sistema de reacción, cualquiera sea la razón por la cual te cortaron la calle. La pérdida del control de la calle hace que el tema sea complejo.
- ¿Qué mirás cuando vas a incorporar a alguien a tu equipo?
El don de persona, la configuración de un individuo de bien, honesto y transparente. AmCham es una organización particular con lo cual la persona tiene que estar preparada para trabajar en una organización como esta, que no es típica. Después, claro, miro la capacidad de trabajo en equipo y liderazgo.
Bonus Track de la entrevista a Alejandro Díaz, CEO de AmCham
- ¿Qué otros aspectos tenés en cuenta?
Hay una conceptualización en la Argentina y en particular por los ‘90 que lleva a pensar que el capitalismo es despiadado por naturaleza. Eso es un hecho que deben haber empresa que lo son y otras que no. Si hubiera un sistema de premios y castigos adecuados eso sería muy fácil de resolver, la empresa que gestiona responsablemente es premiada y la otra es castigada, mientras que no haya eso todo se confunde y además el ecosistema no ayuda a clarificar los conceptos, y no deja poner en caja lo que es correcto y lo que no lo es.
- ¿Cómo es tu día a día?
Hoy me fijo el día anterior lo que tengo al dia siguiente, el ritmo de trabajo es muy intenso, la realidad es que se suma mucho los viajes, después tenemos meses más tranquilos, pero la intensidad es alta. Hoy estoy mucho con el mundo de socios, el externo que el staff, hoy somos las más grande de las cámaras y todo esta dividido por gerencia que tiene su agenda y estructura, tenemos reuniones de trabajo como cualquier organización, pero tenemos staff meeting una vez cada 15 días o una vez semana, vemos desafíos y demás. Esto no deja de ser como cualquier empresa.
- ¿Todos tienen una misma categoría?
No, las categorías dependen de dos indicadores; los niveles de facturación y la cantidad de empleados. Tenemos dos grandes grupos las de empresas de más de 200 personas y más de US$ 50 millones en facturación y eso representa el 65% de la cantidad; las chicas, las de menos de 200 y menos de 50, y representan el 15% de nuestra facturación, pero esa entelequia que son nuestros asociados.
- ¿Quieren seguir creciendo?
Sí, pero depende de qué se llame crecer, porque si vos me preguntás si quiero crecer en más socios.. y depende en si les puedo dar un buen servicio, si puedo hacerlo lo hago, sino prefiero no sumarlo. Ahora, si quiero más recursos y los obtenés de una manera, mas socios, mas plata o las dos juntas de manera obligatoria o voluntaria, obligatoria es la membresía, voluntaria y ahí se articula la oferta de valor y crecer en recursos, porque hoy la única limitación que tenemos en crecer en cuanto los servicios son los recursos, la cantidad es un condicionante de la fragmentación que quieras tener o no dentro de la organización.
- ¿Estos números se repiten en otros AmCham de la región?
Yo soy vicepresidente de AmCham en Latinoamérica, y hay dos formatos de cámaras una como la nuestra donde en término de importancia administrativa el socio americano tiene un rol importante dentro de la cámara, lo mismo ocurre en Perú, Chile, Colombia, Republica Dominicana, Mexico, típica estructura de Cámara binacional pero con fuerte arraigo en la Argentina nosotros tenemos casi el 96% de las empresas americanas en la Argentina, después tenés el formato de Brasil de San Pablo que es independiente a de Río, son autónomas, ahora la de San pablo el 91% son brasileros, es una cámara brasilero americana, acá es americana en la rep argentina y aunque parece un juego semántico no lo es, y son distintas Brasil cuando organiza una misión comercial la puede hacer a Tanzania, yo no lo hacía allá lo haría a EE.UU. o en todo caso a una regional para apalancar los intereses para de ahí llegar a los EE.UU. De esa manera cambia el valor de los servicios que ofreces y por ende el valor que tiene la binacionalidad.