Según el último informe de Tendencias de Incrementos Salariales en Argentina (TISA), el presupuesto anual de incrementos salariales 2024 se ubica en un 139% (mediana), casi 20 puntos arriba de la inflación esperada.
En tanto, de cara a 2025, las empresas que ya definieron sus presupuestos para 2025 (31% de las encuestadas) proyectan un incremento salarial del 48% en la mediana para el mercado general.
Si la inflación anual del año próximo está en los términos que espera el gobierno (18%), estas subas supondrán una fuerte suba del salario real.
“Si bien los aumentos salariales en 2024 en mediana de mercado superarán a la inflación para el mismo período, este recupero no resultará aún suficiente para compensar la fuerte pérdida del poder adquisitivo del salario de los últimos años hasta 2023 inclusive. Las organizaciones entonces buscan revisar otros aspectos de la propuesta de valor tales como los beneficios”, analiza Mercedes Bernardi, Client Development Sr. manager en Mercer.
Los beneficios también suman
Además de los incrementos salariales, las empresas han comenzado a incorporar beneficios adicionales como parte de sus estrategias para atraer y retener talento.
Entre las medidas más populares se destacan capacitaciones presenciales y online (53%), subsidios para gimnasios (49%), cobertura de gastos de alimentación como almuerzos (43%), programas de bienestar financiero (37%) y mejoras en los planes de salud (31%). Estas iniciativas buscan complementar los ajustes salariales y responder a las expectativas de los empleados en un mercado laboral competitivo.