Nacido en Córdoba en una familia judía, Bernardo Jusid fue un pionero en la divulgación gastronómica en la ciudad. Desde sus primeras incursiones en la columna de la revista “Punto a Punto” hasta la creación del influyente sitio “Buena Vida Social Club”, Jusid dejó su huella en los medios cordobeses, marcando un hito en la escena gastronómica local.
"La comida como ritual tiene mucho que ver con una identidad cordobesa", comparte Jusid. Desde grupos de amigos compartiendo un asado hasta la alegría única de ser cordobés, la gastronomía se convierte en un vínculo emocional que define la identidad de la región.
Bernardo no duda de que el choripán es una cosa muy cordobesa, pero afirma que es más cordobés cuando ese Chori “se come sentado en el cordón de una vereda, en un puesto callejero, en las proximidades de la cancha de Belgrano”. Para él, una comida no es solo un qué, también es un cómo y un dónde.
La cocina no es solo un oficio para Jusid; es un juego que evolucionó hasta convertirse en una parte integral de su vida. "No recuerdo un momento lindo de mi vida que no se una con la cocina", reflexiona. Desde sus tías y abuelas cocinando hasta él mismo como ayudante y espectador, la cocina fue el escenario de momentos memorables, admite.
Como miembro de una colectividad que convirtió la comida en un emblema de identidad, Jusid destaca los rituales y festejos que caracterizan la cocina cordobesa. "Eso tiene mucho en común con los cordobeses, juntarse para comer, que la comida sea la excusa para reunirnos", comparte.
“Utuco representa una búsqueda que además de interesante, es absolutamente necesaria, es un pendiente que nuestra cultura cordobesa tenía y que me parece muy importante hacerlo, no importa adónde nos lleve, hay que hacerlo y hay que compartirlo”, finaliza Jusid.
Como en cada ocasión que nos encontremos, reiteramos la invitación a sumarte, a seguirnos, a ser parte de esta movida que involucra a todos los cordobeses, porque todos #somosutuco.