La historia de los Barzola y su comunidad se remonta muchos años atrás, donde las figuras de los Puchetas, los Arabia y doña María del Barco, una viuda cansada de reclamar sus propias tierras al rey Carlos IV y decidió comprárselas. Fue así como, desafiando las adversidades, lograron adquirir 44.000 hectáreas de tierra, un legado que perduró a través de generaciones.
Nestor Barzola, portavoz de su comunidad, nos sumerge en la esencia de esta conexión ancestral con la tierra. Con aproximadamente 100 miembros, la comunidad persiste en preservar los antiguos saberes, donde el valor de la sombra, el proceso de los árboles y el canto de los pájaros cobran una relevancia vital.
En su quehacer diario, los miembros de Kasik Sacat se dedican a la recolección y procesamiento de productos del monte, como el mistol y el algarrobo. Desde la maduración del mistol hasta la molienda del algarrobo, cada paso es un ritual que celebra la generosidad de la naturaleza y el legado de sus ancestros.
Además, la comunidad se distingue por la elaboración artesanal de productos como la sal de Ansenuza, la jalea de tuna, el arrope de mistol y el arrope de chañar.
Como en cada ocasión que nos encontremos, reiteramos la invitación a sumarte, a seguirnos, a ser parte de esta movida que involucra a todos los cordobeses, porque todos #somosutuco.