Motorola y Claro
Como sponsors oficiales del evento, estas marcas tuvieron un lugar privilegiado para su stand. El mismo, no solo era considerablemente más grande que los del resto, sino que también estuvo ubicado cerca de la entrada principal.
En un intento por proponer una experiencia de “realidad aumentada”, las firmas del rubro de las comunicaciones dispusieron dos “domitos” (como los definieron desde el staff). Allí, las personas podían interactuar con distintos objetos: en el primero, los asistentes introducían su cabeza en un cubo, donde encontraban una turbina de aire que soplaba con fuerza y una cámara que grababa sus muecas y gestos. En el segundo, en cambio, las personas eran filmadas parándose encima de un cajón, y se editaba el video para simular que estaban en constante caída libre. Ambas grabaciones fueron luego enviadas a los celulares de los participantes a través de WhatsApp.
Además, Claro y Motorola pusieron un tercer domo, mucho más grande, donde de día se proyectaron imágenes en 360°, y se instalaron asientos para que las personas descansaran.
A su vez, de manera conjunta con el nuevo proyecto transmedia Filo.news, estas marcas se hicieron cargo de realizar el streaming en vivo de todo el Lollapalooza durante los tres días.
Coca Cola
Durante las tres jornadas, la línea de gaseosas puso en funcionamiento una app llamada “Coca-Cola For Me”. Con la misma, quienes se la descargaron podían empezar a sumar puntos -o “bubbles”, como los bautizaron los organizadores-, para canjearlos en el stand por distintos premios. Para conseguir las bubbles, los interesados debían escanear los códigos presentes en las tapitas de las gaseosas que consumieran (tanto dentro como fuera del recital), o buscar a los promotores presentes en el recinto; los premios variaban según la cantidad de puntos, e iban desde púas para la guitarra, hasta auriculares y cargadores portátiles.
Rappi
Al igual que en la edición anterior del Lollapalooza, este año rigió el sistema “cashless”; como explicaron desde la organización del evento, el mismo “permite cargar dinero en tu pulsera (entrada del festival), adquirir productos gastronómicos y comprar merchandising en el festival”.
La empresa de entrega a domicilio, encontró una oportunidad en esto e instaló su propio punto para cargar dinero que, a diferencia del resto, propuso un ambiente más distendido, con hamacas y asientos para usar durante la espera. Además, quienes hicieron uso de este, recibieron de regalo una gorra con el logo de la marca.
Unicenter
Desde el célebre centro comercial sortearon una orden de compra por $ 5.000. ¿Cómo participaban los interesados? Aprovechando el boom de instagram, el shopping propuso a los asistentes que se tomaran una foto en alguno de los 3 escenarios que habían dispuesto en su stand, y la postearan en la red social bajo el hashtag #FielATuEstilo, para luego poder elegir a un ganador.
Marlboro
La productora de tabaco apostó por acercarse a sus clientes a través de la venta de sus productos: todas las líneas de Malboro estuvieron a la disposición de sus consumidores en el stand, a “precio oficial”.
Además, desde la firma se usó el espacio para promocionar su nuevo cigarrillo “Mega-Blast”; se trata de un mentolado con una cápsula más grande, por lo que, según aseguran, genera una mayor sensación de frescura. Para ilustrarlo, la marca instaló un gran tubo de aire frío, bajo el cual se podían parar los participantes y, al oprimir un botón, sentir dicha “frescura”.
Budweiser
Con su slogan “we brew birra” como estandarte -y alejados de donde se establecieron la mayoría de las marcas-, Budweiser tuvo el único punto habilitado para la venta de cerveza (que, a su vez, fue la única bebida alcohólica que se ofreció durante el festival).
Cabify
Cualquiera que se descargara la app de Cabify podía acceder a los beneficios que la marca otorgaba en su stand. Algodón de azucar gratis, pequeños lockers para cargar tu celular, y célebre videojuego de arcade “Daitona”, fueron solo algunas de las propuestas de la start-up
Sedal
Repitiendo la intervención que realizaron en la última edición del Cosquín Rock, la productora de shampoo instaló #TribuSedal, un espacio destinado a “lookear” a la audiencia. Desde el stand, se sumaron a la moda “glitter” para poder -entre maquillajes y peinados-, estallar con brillos el festival.
Chevrolet
La marca de automóviles exhibió durante los tres días de conciertos sus Chevrolet Onix: situó dos de ellos en su stand, y un tercero en la entrada al hipódromo, ploteado con el nombre y los colores del festival.
Además, quiénes se acercaron al puesto fueron invitados a participar de dos actividades: por un lado, podían ingresar y sacarse fotos en su “gravity room”, habitación donde la firma situó muebles en la pared y el techo, para simular que la misma estaba “de cabeza”. De manera simultánea, los interesados podían pintarse una manga en sus brazos con “tinta invisible”, y pasar a un cuarto con luz negra, donde los verdaderos colores se revelaban.
YPF
Sin un stand o promotores como el resto de las marcas, YPF optó por instalar una carpa abierta al público, en el centro del festival, para que las personas pudieran sentarse y descansar. Además, dispuso a lo largo de todo el lugar sus “antenas”, grandes tótems con pantallas que reproducían información importante, y en los que los asistentes podían cargar sus celulares.
Axe
Bautizada por la marca como “Dj ascension”, Axe invitó a los presentes a participar de este juego para convertirse en productores de música electrónica. Los interesados simplemente debían elegir un sonido de base y agregarles efectos, para luego subir a la cabina y hacer bailar al resto.
Santander Río
Separado del resto de los stands, Santander Río instaló su “meeting point”, espacio que, al igual que muchos, invitó al esparcimiento. Entre las actividades propuestas, el banco instaló juegos de inflables y una cámara 180°, que le permitía a los participantes tomarse fotografía con un gran angular.
Además, desde la marca dispusieron lockers y cargadores para quienes se acercaran.