Generar oportunidades y dar mayor promoción
Hay organizaciones que ofrecen herramientas de autoevaluación y formación en la autogestión de la carrera profesional, que dan alternativas a los sistemas de promoción tradicionales, mantienen en el tiempo un sólido compromiso con la formación y el aprendizaje del colaborador ayudándolo, orientándolo y motivándolo para ello.
En muchas otras aún no se realizado este cambio siendo que son organizaciones que valoran el control por encima de la autonomía de su colaboradores.
Son las primeras las que retienen por más tiempo a sus talentos y de esta manera logran disminuir costos y aumentar la productividad, logrando una mayor rentabilidad.
Valoración y reconocimiento
Todos necesitamos sentirnos importantes y sin embargo hay muchas organizaciones que logran que sus colaboradores se consideren insignificantes. Aquí surgen algunos sentimientos por parte de los colaboradores como la falta de aprecio. ¿Cuántas organizaciones con estas acciones pierden la oportunidad de involucrar a sus colaboradores en el trabajo cotidiano?
Hay organizaciones, por el contrario, que se centran en el reconocimiento ofreciendo un sueldo base competitivo en el mercado o premiando resultados con una paga variable en sintonía con el cumplimiento de las metas de la empresa.
Desequilibrio entre el trabajo y la vida personal
El estrés laboral - para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la enfermedad del siglo- no es novedad. Sobrecarga de trabajo, conflictos personales y profesionales, horas extras forzadas, supervisores desorganizados, abuso de los líderes; son algunos de los motivos que lo causan estrés. Identificar generadores de estrés y desarrollar respuestas saludables evita que los talentos huyan de las compañías.
Pérdida de confianza con su líder
Los directivos que pertenecen al liderazgo superior en cualquier organización tiene ese reto de construir una cultura de confianza e integridad que fortalezca el compromiso con el colaborador. Algunas de las preocupaciones más frecuentes que aparecen están relacionadas con la falta de confianza e integridad, aislamiento y pérdida de contacto con la realidad cotidiana, la avaricia y el interés personal, falta de consideración y aprecio hacia los colaboradores, mala gestión de los cambios y deficiente comunicación.
Para tratar de no incurrir en estas prácticas que desgastan, desmotivan, intoxican a la organización y a los colaboradores, es necesario inspirar confianza a través de una visión clara y apoyar las palabras con los hechos.