Federico Pessitone cuenta que para lograr la verdadera "pizza napolitana" hicieron cursos con pizzaiolos italianos (es el término italiano equivalente a «pizzero», es decir, un cocinero dedicado a la preparación de pizzas, generalmente en una pizzería) y fueron perfeccionando las técnicas de amasados, además de encontrar harinas y productos de óptima calidad para lograr.
La propuesta gastronómica es elaborada en horno a leña -como marca la tradición napolitana- preparados para soportar 450 grados de temperatura y permitiendo que la pizza esté lista en 90 segundos.
“Dentro de poco vamos a estar abriendo nuestro primer local (en Ferrer Moratel 421), donde van a poder disfrutar de la pizza recién salida del horno y una buena cerveza. Soy de una familia de italianos y la buena comida de la nona nunca faltaba en la mesa y por eso la idea de trabajar en la gastronomía siempre estuvo dando vueltas en mí cabeza”, explica Federico. Y suma: “decidimos contarle a la gente cómo era la pizza originalmente y cómo se hacía respetando los ingredientes originales, la elaboración de la masa y su forma de cocción. Nuestra masa está hecha con 70% de hidratación, es decir que cada un kilo de harina tiene 700gr de agua y tiene una fermentación de 48 horas en frío lo que hace una masa liviana y muy digerible”.