La economía circular es una revolución a nivel mundial. Todos los actores sociales están involucrados pensando nuevas formas de diseño, producción y consumo. El modelo se basa en tres principios: eliminar residuos y contaminación; reutilizarlos en nuevas materias primas y regenerar sistemas naturales. En Córdoba ya hay más de 40 industrias involucradas en esto, pero se necesitan más. Carolina Ulla* es especialista en la materia por la Universidad Siglo 21.
Soledad Huespe: Pongamos blanco sobre negro y hablemos el mismo código, ¿qué es la economía circular?
Carolina Ulla: La economía circular tiene la razón de ser en la economía lineal que se caracteriza por extraer extraer los recursos naturales, producirlos, consumirlos y, obviamente, tirarlos en la disposición final. ¿Pero qué pasa? Los niveles de consumo que tenemos como sociedad son muy altos y, por lo tanto, tiramos mucho. Este formato de economía lineal ya no es más viable porque los recursos naturales son finitos, tienen un vencimiento, se van a agotar y claramente tenemos que hacer un uso mucho más racional e inteligente de esos recursos naturales.
SH: ¿Cuál es la propuesta de la economía circular entonces?
CU: Lo que nos propone este paradigma es, básicamente, reutilizar los bienes que hoy consideramos REsiduos, y que para nosotros son REcursos que ingresan al sistema productivo nuevamente como materia prima, en nuevos productos y servicios. Es decir, mi basura se transforma en nuevos productos y servicios. Para la economía circular no hay más basura y lo que ve en un basural a cielo abierto son recursos económicos porque los puede insertar. Al vidrio, por ejemplo, lo pongo nuevamente en una loseta de vidrio como hace Blangino en Córdoba; al cartón lo transformo en juguete como hace Ondulé; o en mobiliario como en el caso de Irca. El paradigma es convertir, básicamente, residuos en nuevas materias primas.
SH: De nada sirve que una sola persona haga un esfuerzo aislado si no hay un Estado atrás apoyando con políticas concretas, ¿no? ¿Qué se necesita de parte del Estado para que esto se convierta en política?
CU: Hay varias escalas. A nivel nacional necesitamos que pasen algunas cosas, a nivel provincial y a nivel municipal, también. A nivel nacional, se escucha mucho sobre la famosa Ley de Envase, que tiene que ver con la responsabilidad extendida del productor. Antes la responsabilidad del empresario llegaba hasta la puerta de su planta y el consumidor era quién tenía que hacer un uso correcto de la disposición final. Hoy la responsabilidad se extiende al empresario y es quien debe rendir cuentas sobre el fin de vida de ese producto. Va a tener que contar a dónde va a terminar este producto, porque si va a terminar en disposición final, la empresa va a tener que pagar una tasa muy alta por un producto que va a terminar en un basural. Por esa razón, la responsabilidad extendida en Latinoamérica ya es una realidad y la tenemos en Chile, en Brasil… Y eso ha hecho que las empresas desarrollen modelos y proyectos de recuperación y reciclaje. Por eso Coca-Cola Andina, por ejemplo, tiene una política muy fuerte del retornable. Porque mientras más descartable pone, más tasa paga. Esa es la tendencia y la primera necesidad que tenemos a nivel nacional.
SH: ¿Y a nivel provincial?
CU: Creo que la provincia tiene una política de promover la separación en origen en términos de la unificación de colores. Porque acá necesito mucho del consumidor y ahí creo que hay una unificación de colores muy interesante que trabajó la nación, y que está promoviendo, para que en cualquiera de los municipios de la Argentina, incluso de la provincia de Córdoba, tengamos el mismo color. Es decir, si yo veo el sesto amarillo es para plásticos, el sesto azul para el papel, si veo el verde entiendo que es reciclable o el negro para húmedos.
SH: Hablemos de la Municipalidad de Córdoba que me da la sensación viene empujando este concepto de economía circular a través del COyS y del Ente BioCórdoba, ¿cómo lo ves?
CU: Creo que a nivel municipal hay una tendencia a convertir la ciudad en una referente en materia de economía circular. Que salga del Ente BioCordoba el primer Cluster de Economía Circular de Argentina, incluso te diría que de Latinoamérica, eso ya es un primer paso. Creo que Córdoba tiene una ordenanza, que es la de grandes generadores, que ha hecho básicamente que hoy por hoy todos los que trabajan o viven en Córdoba paguen $ 1.800 + IVA por cada enterramiento y eso ha generado que los empresarios empiecen a recuperar y reciclar mucho más. Entonces creo que se ha empezado a generar un lindo ecosistema donde eso que estaba dando vueltas y terminaba en disposición final, hoy vuelve a la industria.
SH: ¿Hay industrias cordobesas dentro de este circuito?
CU: Córdoba tiene hoy ya mapeadas más de 40 industrias que forman parte de la economía circular, es decir que su materia prima proviene de procesos que vienen de la reutilización de materiales. Con lo cual, la idea es que lo exponenciemos y lo hagamos mucho más amplio. Hoy tenemos muy poquitos transformadores de vidrios, por ejemplo. Para que te des una idea el 80% del vidrio de la provincia de Córdoba termina en Mendoza, cuando nosotros en Río Primero lo tenemos a Juan Blangino que tiene una planta con un molino y está haciendo losetas de vidrio reciclado para los espacios públicos. Ahí tenemos que empezar a ser más protagonistas como ciudad y como provincia.
SH: Me decías que Brasil y Chile ya tienen esta Ley de Envases o Ley de Responsabilidad extendida, ¿cómo estamos en Argentina?
CU: Ya hay mucho marco legal en materia de responsabilidad extendida en Latinoamérica. Te diría que somos los únicos que estamos ahí, te diría que estamos un poco cercados porque Colombia y Perú ya empiezan a tenerla también. Te das cuenta en los productos que tenemos: el Skip que viene concentrado y chiquito; el Cif, cuya política es que con una gota puedas lavar infinita cantidad de platos, todo eso es economía circular y todo eso es Ley de Envases. Porque en esos países donde operan las mismas empresas que están en Argentina, sí hay un marco de responsabilidad extendida, con lo cual hay mucha presión de parte de los jóvenes (positivamente para mí). Creo que el tema de la copa menstrual muestra ese ejemplo, porque el mejor residuo es el que no se genera. Creo que la militancia de los jóvenes en materia de cambio climático y de todas estas cuestiones de los residuos está alineada a la economía circular.
SH: El 18 y 19 de agosto se va a hacer en la ciudad de Córdoba la Cumbre Mundial de Economía Circular; se que estás participando allí. Contame los ejes del encuentro…
CU: La cumbre tiene como objetivo, básicamente, posicionar la economía circular como bandera. Pero también instigar a los empresarios, a los emprendedores, a los jóvenes y a los estudiantes para potenciar y acelerar la economía circular en Córdoba. Por esa razón tiene cuatro bloques temáticos: uno de color rojo y entran ahí todas las organizaciones referentes de la economía circular. Te adelanto una primicia: la Fundación Ellen MacArthur, que es la organización referente en economía circular a nivel mundial, va a estar presente. Por otro lado, tenemos todo el bloque de universidades que están desarrollando contenidos en esta materia. Otro bloque será integrado por los CEOs de empresas para contar los casos de economía circular y cómo están haciendo esa transformación de manera interna. Va a estar el Estado también, que es el bloque color azul, contando cómo están articulando los municipios con esta gestión los residuos, más la economía circular. Hay un panel de mujeres recicladoras y algo muy bueno, es que va a haber un panel simultáneo, a través de un canal de Youtube, transmitiendo buenas prácticas circulares. Allí nos van a acompañar más de 20 empresas de todo el mundo contando distintas prácticas de Economía circular del plástico, el cartón, la ecoconstrucción, para inspirarnos con ese espíritu. Está invitado y confirmado Gunter Pauli, un promotor de la economía azul, que es uno de los pilares de la economía circular, como uno de los principales exponentes. Son casi 60 oradores y ya se han preinscrito más de 800 personas de todo el mundo.
SH: Hablemos de la propuesta de la Universidad Siglo 21, porque allí dirigís las Licenciaturas en Gestión Ambiental y la de Ambiente y Energías Renovables; ¿cuál es el perfil de los egresados?
CU: Creo que las carreras de medio ambiente dentro de la Siglo 21 tienen un enfoque netamente emprendedor, pero también además de ser emprendedor, de ejecución de políticas públicas. Creo que hoy el enfoque más fuerte que está teniendo el alumno que forma parte de estas carreras es su compromiso y su propósito con el ambiente. Es decir, el denominador común del alumno es que es un apasionado y un activista del ambiente y su vida personal está atravesada por eso. La mayoría de los estudiantes de nuestras carreras son vegetarianos, son activistas, tienen hábitos de consumo y movilidad responsable. Pero lo interesante es que vos puedas estudiar algo que se alinea con tu filosofía de vida, que puedas vivir de algo que forma parte de tu filosofía de vida. Y allí estos paradigmas de la economía circular, el reciclaje, la energía alternativa, forman parte de esta filosofía. Creo que en el próximo siglo vamos a enfrentar la problemática más importante que es la del calentamiento global y claramente vamos a necesitar profesionales formados en estas problemáticas del ambiente para hacer un uso más eficiente de los recursos. Por esa razón elijo estar en la universidad, porque entiendo que la forma de traccionar la transformación es, justamente, transformando la cabeza de los jóvenes para que puedan transformar el mundo. Así que no solamente construimos los líderes del futuro desde el Estado, sino también desde la Universidad.
* Mgter. Carolina Ulla es directora de las Licenciaturas Gestión Ambiental y Ambiente y Energías Renovables de la Universidad Siglo 21 desde abril de 2018. Es titular de Cátedra en la materia Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Córdoba desde Julio 2016. Es directora Creativa en Sustentabilidad y Circularidad de Aero Sustentable, Empresa B desde octubre 2020.
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