JULIAN YOSOVITCH
Un estudio realizado por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) contabiliza 22 países (12% del total mundial) que tienen más de un tipo de cambio, es decir, no solamente el oficial. Dentro de ese grupo, Argentina ocupa el sexto puesto entre los países con mayor brecha entre el dólar oficial y el paralelo.
La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el blue se ubica actualmente en torno al 65%. De esta manera, Argentina comparte junto con Líbano, Turkmenistán, Irán, Siria, Argelia Nigeria, Zimbabue y Angola el ranking de los 10 países con mayor brecha cambiaria.
Es decir, estas economías conforman el club de países con mayor brecha cambiaria del mundo, según el IIF.
El ranking lo lidera Líbano con una brecha del 720%, seguido por Turkmenistán (520%), luego Irán (490%), Siria (190%), Argelia (140%) y la Argentina. Le siguen luego Nigeria, Zimbabue y Angola con un diferencial de 30%, 20% y 17% respectivamente.
Desde el IIF advierten que la brecha cambiaria es un indicador importante de incoherencia entre la política macroeconómica y el régimen cambiario.
"Un tipo de cambio oficial significativamente más fuerte que un tipo de cambio paralelo desalentará la inversión extranjera directa, y alentará la búsqueda de rentas e impedirá el desarrollo comercial. Un tipo de cambio unificado es fundamental para restaurar la estabilidad macro y fortalecer la inversión y el crecimiento. También puede reforzar la competitividad y la transparencia, eliminar las distorsiones asociadas con las prácticas de múltiples divisas, impulsar la independencia del banco central y minimizar las actividades de búsqueda de rentas que aumentan los riesgos de corrupción", explicaron desde el IIF.
Buscando las causas por las cuales existe la brecha cambiaria, desde el IIF advierten que tanto la política monetaria expansiva como el aumento de los déficits fiscales o la apreciación del tipo de cambio oficial real elevan la brecha.
"En los países que monetizan los déficits fiscales o no logran frenar el crecimiento monetario, la brecha cambiaria se deprecia aún más y la inflación tiende a aumentar como el caso de Argentina, Líbano y Sudán en 2020. También existe una fuerte correlación entre el comercio ilegal y la brecha cambiaria. Otros factores que también contribuyen a una propagación más brecha incluyen las sanciones (Irán y Siria) y la inestabilidad política o la parálisis (Líbano)", dijeron.
EL ACUERDO CON EL FMI
Por otro lado, abordan un tema central en discusión de Argentina, sobre todo la Argentina que se viene tras las elecciones y con la alta probabilidad con la que especula el mercado de que tras la contienda electoral veamos un acomodamiento del tipo de cambio oficial para achicar la brecha y corregir el potencial atraso cambiario.
"La devaluación del tipo de cambio oficial generalmente reduce el diferencial de manera significativa cuando se acompaña de políticas macroeconómicas adecuadas y una mejora en las entradas de capital no residente, preferiblemente con un programa del FMI", dijeron desde el IIF
Además agregaron que una devaluación del tipo de cambio oficial por sí sola no tiende a reducir el diferencial entre los tipos oficiales y paralelos más allá del corto plazo en ausencia de un fuerte ajuste fiscal, una política monetaria más estricta y la liberalización del sistema de mercado cambiario.
Una de las conclusiones más fuertes que remarcan en el informe del IIF es que la eliminación del cepo cambiario y por lo tanto del mercado cambiario paralelo y de los tipos de cambio múltiples, tienden a impulsar la la actividad económica y mejorar la balanza de pagos ya que se elimina la incertidumbre sobre la disponibilidad de divisas y mejorar la competitividad.
EL CEPO CAMBIARIO Y LA BRECHA
En la Argentina, el Banco Central volvió a imponer un cepo cambiario en 2019 tras el resultado de las PASO para contener la salida de divisas y de reservas. La brecha supo tocar máximos de 135% cuando el dólar paralelo llegó a los $ 195. A fuerza de controles y operaciones en el mercado de bonos, el Gobierno logró bajarla al 65%.
Según datos presentados por el IIF, dadas las restricciones para acceder a dólar a través de los canales oficiales, los inversores y ahorristas minoristas en Argentina recurrieron cada vez más al mercado paralelo. Asimismo, la monetización del gran déficit fiscal (8,5% del PIB en 2020) se ha manifestado en el mercado cambiario.
"Si bien el tipo de cambio oficial siguió repuntando, una amplia oferta de pesos se extendió al mercado paralelo. La estabilización y unificación exitosas de los tipos de cambio y oficiales probablemente requerirán un programa del FMI con un endurecimiento fiscal y monetario adicional y objetivos formales para reducir la monetización progresivamente", proyectaron desde el IIF.