¿A quién no le gusta viajar? ¿Y si encima se le suma ganar dinero, estudiar, conocer gente nueva, culturas y experiencias totalmente enriquecedoras? Esto lo permite un programa de Working Holiday o Work and Study.
“Anteriormente lo que conocía todo el mundo era el famoso Work and Travel, que era lo único que existía para ir a trabajar a Estados Unidos u otro país en la época de las vacaciones de estudiantes de la facultad, en esos tres meses. Estaba muy instalado en la sociedad, se iban a hacer una temporada fuera y le pagaban a determinada empresa un paquete por un precio fijo. Eso cambió muchísimo, desde la forma de contratación de paquetes y cómo prepara el viaje la gente. Hay tanta información dando vueltas que se facilita armar el viaje y autogestionarse”, explica Bernardo Carignano, CEO de YoMeAnimo, agencia dedicada a este tipo de programas en el exterior.
Ahora lo más importante (y quizás difícil) es elegir el destino. Hay un listado enorme de países y no todos piden los mismos requisitos para ingresar al país, algunos admiten determinada nacionalidad, nivel de idiomas, dinero en la cuenta para sustentar el tiempo de estadía, etc. Es por esto que desde hace algunos años la elección de los argentinos que deciden emprender viaje se inclina a Australia y Nueva Zelanda, dos países altamente desarrollados que llevan un estándar de vida confortable, cuentan con un buen sistema de salud y seguridad social, alto nivel educativo, aptos sistemas de comunicaciones, economía estable y un ambiente natural seguro y limpio. Además de playas, paisajes paradisíacos, deportes acuáticos, diversidad de fauna y flora.
En el caso de Australia el programa Working Holiday permite a jóvenes de 18 hasta 30 años trabajar en el país durante un año y recorrerlo. Para el ingreso se requiere contar con la visa Working Holiday Australia Subclass 462, que es la que se puede obtener con pasaporte argentino, chileno o uruguayo (entre otros) y se debe haber realizado una carrera terciaria o universitaria completa o al menos dos años, saber inglés (contando con un exámen determinado que lo compruebe por ejemplo IELTS o el TOEFL), poseer fondos suficientes para la primera parte de la estadía en Australia (al menos 3.000 dólares), pasaje de regreso, exámenes médicos completos, no tener visa denegada anteriormente y un seguro de salud para toda la estadía. Para quienes cuentan con pasaporte italiano o francés, por ejemplo, pueden acceder a la Working Holiday Australia Subclass 417 que tiene menos requisitos.
Una vez otorgada la Visa Work and Holiday Australia Subclass 462, se pueden disfrutar de beneficios como el ingreso a Australia en cualquier momento (dentro de los 12 meses posteriores a la fecha de otorgamiento de la visa), permanecer en Australia hasta 12 meses a partir de la fecha de su primera entrada, salir y volver a ingresar las veces que se desee (dentro de los doce meses siguientes a la fecha de su primer ingreso) y algo muy utilizado por quienes ya vivieron su año de experiencia, extender la visa hasta dos años más.
Las inscripciones a la visa son 100% online, a partir del primero de julio de cada año y Australia otorga alrededor de 4500 cupos. En lo que va del 2023 ya se otorgaron y agotaron todos los cupos.
YoMeAnimo realiza un acompañamiento desde cero a quien quiera solicitar alguna visa y emprender el viaje, responden dudas, consultas y asesoran de manera gratuita con distintos artículos e información específica y necesaria; cuentan con entrevistas, coberturas de gente que está realizando la experiencia de vivir afuera y diseñaron una aplicación para aquellos argentinos que se vayan a Australia puedan ponerse en contacto. Además ofrecen un seguro de viaje completo (desde los 350 dólares por doce meses) según el destino, un servicio sumamente necesario para viajar.
Por otro lado, ¿qué pasa con las personas que no cumplen con todos los requisitos? En este caso tienen la posibilidad de viajar accediendo al programa Work and Study, que permite y requiere de ir a estudiar ya sea inglés, diplomaturas o maestrías. En paralelo se puede acceder a un trabajo con determinada cantidad de horas semanales para contar con ingresos.
“En YoMeAnimo tenemos alianzas con institutos y vendemos sus cursos. Un asesor nuestro brinda opciones de estudio por las cuales se pueden acceder a visas y luego realizamos toda la gestión. Ir a estudiar le sirve a mucha gente para profundizar el idioma, por ejemplo. A la vez el poder trabajar les permite mantenerse. Ya con el mero hecho de estudiar y vivir allá el idioma se aprende solo”, agrega Bernardo y explica que las ofertas laborales en Australia son amplias en todos los rubros y es “fácil” y rápido conseguir trabajo.
Un sueldo básico que se gana en Australia es, en promedio y como mínimo, 25 dólares la hora. A eso se le saca un 15% de impuestos. Si una persona trabaja 40 horas a la semana son 850 dólares, es decir, al mes la ganancia está alrededor de 1.400 dólares estadounidenses. Según el CEO de YoMeAnimo hay jóvenes que ahorran 2.000, 3.000 o 4.000 dólares, dependiendo del empeño y el trabajo que cada uno realiza.
Según un informe publicado por la Embajada de Australia en Argentina, nuestro país ya escaló al puesto 35 según la cantidad de jóvenes que viajan a completar estudios y trabajar allá.