La experiencia laboral es siempre un punto a favor y es la ventaja más valiosa que tienen las personas mayores de 40 años al momento de buscar un empleo. Pero es cierto que, con el paso de los años, los profesionales pierden la capacidad de sorprender y conquistar a los headhunters.
Ya sea porque el mercado tacha de “viejos” a las personas post-40 en las nuevas formas de trabajar -sobre todo en el mundo tan tecnológico de hoy-, no quiere decir que eso sea verdad. La edad es solo un número, y si le sumamos la experiencia y las ganas de capacitarse día a día para actualizarse en el mundo del siglo XXI todo es posible.
Lo más importante en esta época es tener capacidad de resiliencia. Es decir, el éxito va a depender de la habilidad para adaptarse a las profesiones que están copando el mercado. La era digital viene acompañada de muchas posibilidades y las empresas tienen dificultades para cubrir las vacantes.
Sin embargo, y en contra de lo que pudiera parecer, el mercado laboral es mucho más amplio y no solo los perfiles tecnológicos son los más buscados. Existen una serie de factores que determinan las necesidades de este:
- Envejecimiento de la población: Cualquier estudio relacionado con el cuidado de las personas mayores tendrá muchas posibilidades de salida laboral.
- Integración social: La sociedad cada vez le da más importancia a mejorar la calidad de vida de personas con alguna discapacidad. La formación en este sentido es otra manera de enfocar una carrera profesional después de los 40.
- Redes Sociales: Son el boom de la comunicación y la hiperconectividad a nivel mundial. Puestos como los tan mencionados “community manager” son cada vez más demandados dado al esfuerzo de las empresas a mantenerse en constante feedback con el usuario.
- Ciberseguridad: El famoso Big Data, el Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), la digitalización de las empresas y todo lo que tenga que ver con medidas de seguridad y protección de datos en la Red es un ámbito novedoso en el que muchas empresas invierten de cara a un futuro cada vez más digital, que por más “automatizado” que suene, siempre va a requerir de capital humano.
- Acontecimientos sociales: Estos sucesos se han ido dejando en manos de profesionales. De esta manera, el organizador de eventos es un profesional con muchas posibilidades, ya que cada vez se buscan eventos que atraigan a una mayor cantidad de gente, o más bien, a un sector en particular pero de manera masiva.
Entonces, ¿cómo hago para relanzar mi carrera profesional después de los 40?
- Aprender sobre el mercado laboral: Es de vital importancia realizar un análisis de las necesidades que el mercado laboral tiene, de esta forma, podremos especializarnos en un área/rubro específico y estar actualizados a lo que el mercado busca.
- Informarse: Una vez tomada la decisión sobre qué trabajo se desea desempeñar es necesario recabar toda la información sobre el mismo. Estudios relacionados, historia del mismo, cuánto duran y también las diversas ofertas que existen.
- Apostar por la formación continua: Es sumamente indispensable estar al día con todo lo relacionado al sector que cada uno haya elegido, no solo por una cuestión de actualidad, sino que las empresas tienen muy en cuenta actitudes como estas. El networking es una buena manera de identificar la situación y señalar las oportunidades laborales.
- Fortalecer la red de contactos: Si está la oportunidad, es muy bueno tener gente que sean referentes en el área de interés y poder estrechar lazos con aún más personas. Mantener el contacto abre las puertas a nuevas personas, y nuevas oportunidades.
- Diversificar la búsqueda: Hoy en día son muchas las fórmulas para buscar trabajo, desde la clásica sección de clasificados en el diario, consultoras, hasta apps como LinkedIn, es muy importante no descartar ninguna. Una forma de tener más amplitud a la hora de buscar y darse a conocer a más personas en el mundo laboral.
- Ser positivo: Parece simple, pero no siempre es así. Por más turbulenta que sea la situación de cada uno, siempre, pero siempre hay que tener una actitud positiva y proactiva. El positivismo ayuda a vencer miedos, inseguridad y sortear las dificultades, allanando el camino con esperanza hacia un nuevo trabajo.