Seguramente muchos comenzaron a entender las redes móviles con la llegada del famoso 3G que, ante el inmenso auge y cantidad de equipos con esta velocidad, provocó una gran saturación en la red, siendo en muchos casos conocido por ser una red lenta, sobre todo en las grandes ciudades. Claro que no es lento per se, pero al ser la primer “banda ancha” para móviles provocó un gran entusiasmo en los usuarios, que hasta ese entonces poco o nada usaban internet en los celulares, en tiempos donde el navegador WAP era un “se mira y no se toca”, por lo caro que era navegar.
Y ahora ya vamos por el 5G (no, no transmite coronavirus), la 5ta generación de redes móviles que promete una velocidad de punta. Pero, ¿cómo llegamos aquí y cuál es la gran diferencia entre ellas?
Acá es donde Paulo Bernardocki, especialista en red de Ericsson nos explica de qué trata cada red y qué novedades presentó cada una en su momento.
1G: El lanzamiento de la telefonía móvil
Fue la primera generación de comunicaciones móviles. A diferencia de hoy, las comunicaciones eran analógicas -similares a una radio FM- y solo podía manejarse servicios de voz. Es la señal analógica del teléfono. Bernardocki explica que esta generación se popularizó en la década de 1980 y apoyó las llamadas de voz a través de circuitos dedicados a esa conexión en toda la llamada: “El sistema más utilizado en ese momento fue el AMPS (Advanced Mobile Phone System), que gradualmente dio paso a la señal digital, o 2G”, menciona el experto.
2G: Popularizando la telefonía móvil
También retratado en el famoso icono de la E o EDGE (muchos Blackberrys se popularizaron con esta inclusión) esta red comenzó a desplegarse en la década de 1990 con la tecnología de la señal digital y todavía se utiliza hoy en día en varias partes del mundo: “el GSM (Sistema Global de Comunicaciones Móviles) fue el sistema que prevaleció desde entonces y todavía se utiliza para las llamadas de voz y las transacciones en los puntos de venta (POS)”, explica Paulo, que da como ejemplo que este sistema se utiliza para las conocidas "máquinas" de tarjetas de crédito debido a la buena calidad de la voz y al hecho de que son compatibles con la tecnología 2G, además de ser más económicas. Sin embargo, señala que “en el caso del internet móvil, esta tecnología está bastante desfasada porque la tasa de datos que se ofrece es muy baja y, por lo tanto, incompatible con las aplicaciones que se utilizan actualmente como Facebook, Instagram, YouTube, entre otras”.
3G: La primer “banda ancha” para celulares
3G (o H+) es el nombre elegido para clasificar la tercera generación de redes móviles. que comenzó a ser popularizada a principios de los años 2000 y para Bernardocki esta nueva generación “trajo la promesa de velocidades superiores a 2G, con tasas inicialmente de hasta 384 kbps y que finalmente alcanzaron hasta 21 Mb/s (megabits por segundo), con la evolución que se produjo a lo largo de los años”.
4G: La evolución de la banda ancha móvil
Conocido como LTE también, este salto comenzó a ser discutido allá por el año 2008, donde Android y iOS estaban en pañales y Nokia los miraba desde la poltrona. “Una de sus principales características era la capacidad de alcanzar velocidades de 150 Mb/s en los dispositivos móviles, simplemente inalcanzables para la tecnología de la época, algo alrededor de 10 veces más rápida que la 3G”, menciona Paulo. Gracias a este importante salto permitió que servicios complejos como la transmisión de vídeos, música y juegos en línea pudieran hacerse realidad en las redes móviles. Además, esta tecnología permitió abandonar para siempre la conmutación por circuitos y favor de la conmutación por paquetes incluso para servicios de baja latencia como la voz. Esta tecnología evolucionó hasta el día de hoy permitiendo llegar a valores superiores a 1 Gbps a través de estrategias de agregación de espectro y tecnología de antenas múltiples.
Como dato aclaratorio, muchas veces se suele promocionar algo llamado 4.5G, lo cual solo es una denominación comercial, ya que todo es parte de la red 4G.
Y llegamos al 5G: La sofisticación del IoT
Ante el auge del Internet de las Cosas y la gran cantidad de dispositivos que completan la filosofia del hogar inteligente, la quinta generación de redes móviles ha empezado a implantarse en varias partes del mundo. “Los objetivos para los futuros 5G incluyen velocidades significativamente más rápidas (un mínimo de 1 Gbps y quizás hasta 10 Gbps), latencias muy bajas (menos de 10 ms) y hasta 1 ms, y un mayor ahorro de batería para soportar mejor el gran número de nuevos dispositivos de Internet de las Cosas (IoT)”, señala. Su desarrollo permitirá el día de mañana tener cirugías a distancia a través de la telemedicina o autos que se conduzcan por sí solos con los vehículos autónomos.