Tic, tac, tic, tac…el problema de la gestión y el tratamiento de los residuos sólidos urbanos (RSU) en Córdoba es una bomba de tiempo.
Nadie quiere la basura cerca de su casa pero la mayoría sabe que acumularla en un pozo tiene un límite finito y que los predios de esos megadepósitos quedan inutilizables después de 20 años y, claro está, el ojo está puesto en la basura orgánica, que es la que no se puede reciclar.
Por eso las opciones para disminuir la cantidad de RSU (separando los secos de los orgánicos) y transformarlos en algo productivo (fertilizantes orgánicos; energía) son las más buscadas y las primeras a las que echan mano los intendentes.
Y si hay una necesidad por satisfacer, hay un negocio. Por eso grandes empresas han puesto el ojo en este tema y una de ellas es Basf, que encaró el año pasado (todos los detalles te los contamos acá) un proyecto en Mogi Mirim para probar que el compostaje urbano es la mejor solución para el problema del tratamiento de la basura.
InfoNegocios habló con Marcos Badra, titular de la consultora Inambi, que coordinó el proyecto, y Karina Daruich, quien desde San Pablo gerencia el área de biopolímeros de Basf para América del Sur. Ambos mostraron detalles – y números – de una técnica que puede cambiarle la cara a la gestión de los residuos.
“Nuestro Modelo de Basura Cero – que el residuo sale y vuelve como materia prima- funcionó. Comprobamos que el compostaje es la mejor alternativa tanto económica como técnica”, asegura Badra.
El especialista destacó que la iniciativa tuvo principal eje en la educación ambiental de la población. “No fuimos con imposición. Conversamos, medimos expectativas, la percepción de la gente y comenzamos a educar. Hicimos reuniones en las escuelas, conversamos uno a uno con nuestros vecinos. No importa si tenían una percepción equivocada, es la percepción que reina. Incluso fue la gente la que hizo el logo y el slogan del proyecto. Creamos un sentimiento de pertenencia", señala.
"Este fue claramente el diferencial de todos los proyectos que BASF tiene con Ecovio en todo el mundo. Es un cambio de mentalidad, de hábitos, de vida, que debe darse poco a poco", amplía Duruich.
¿Conviene económicamente?
Hoy la municipalidad de Mogi Mirim gasta casi 5 millones de reales (US$ 2,25 millones) en el tratamiento con relleno sanitario porque debe llevar la basura a 115 kilómetros de distancia, un problema que hoy también tiene Córdoba. Con el compostaje se ahorraría casi 2 millones reales y , además, la venta del fertilizante natural y de los materiales reciclables generan un movimiento de casi 2 millones de reales.
¿Cuánto cuesta una planta de compostaje y qué capacidad sería la aconsejable?
El costo operacional de una unidad compostable es un tercio del costo del relleno sanitario. Estamos hablando de una planta de 10.000 metros cuadrados con capacidad para procesar 3.000 toneladas mes (Mogi sólo usa 1.000 tn). Nuestro estudio determinó que una planta así puede obtener ingresos por venta de abono natural de unos 28.000 reales por mes (alrededor de US$ 12.500).
¿Hay posibilidades de traer el proyecto a Córdoba?
"Hay posibilidades de hacerlo en cualquier municipio del mundo", responde Daruich. “La posibilidad existe, Córdoba tiene capacidad, hay que hacer el estudio del caso y ver cómo se va a definir ambientalmente, socialmente y políticamente. Hay lugar, hay profesionales y hay cómo hacerlo”, acota Badra.
Los números del primer proyecto regional para compostaje de basura doméstica que incluye ecobolsas, a continuación:
- El menor de los que participó del proyecto tenía 22 años y el más “viejo”, 80. La edad promedio fue de 45. Además el 60% no sabía lo que era el compostaje ("prueba que no era población previamente educada", resaltan desde Basf).
- El proyecto de compostaje de basura doméstica se realizó en 700 hogares, participaron más de 2.100 personas, escuelas y jardines de infantes e iglesias (los pastores y sacerdotes hablaban del compostaje en la misa).
- En promedio, cada vecino recolectó 720 gramos de basura orgánica por día (190 gramos eran restos de comida).
- La basura orgánica se recolectaba 3 veces por semana y en los 94 días que duró el proceso operativo se recolectaron 30.000 kilos de basura compostable en bolsas compostables (las Ecovío que fabrica Basf).
- Toda la basura orgánica recolectada fue separada en origen ("esto significa que la gente está educada, que es consciente de lo virtuoso de la separación”, dice Badra).
- Con las 30 toneladas de residuos orgánicos se produjeron 24 toneladas de abono con alta calidad de nutrientes en nitrógeno y potasio y no se detectó presencia de metales pesados.
- Se usaron 21.500 bolsas en todo el programa (en promedio, cada bolsa tenía 1,2 kilos. La Ecovio podía soportar hasta 3,5 kilos).
- Apenas 3% no recomendó con el uso de las bolsas (la mayoría porque su tamaño no permitía colocar ramas de árboles).
Lo que viene
Mogi Mirim llamará a licitación a fin de año para realizar la planta de compostaje. Obviamente, Basf, Inambi y el resto de los socios se presentará y según sus estimaciones, en caso de que logren quedarse con la licitación, la obra civil demandará seis meses de demora.
Un video -en portugués - que resume el programa, acá.