El diseño del logotipo fue realizado por Horacio Valero. El proceso comenzó con la intención de un restyling del logotipo anterior y fue desarrollándose en una nueva imagen corporativa, completamente distinta. Fundamentalmente, se cambió el concepto del logo; trabajando con el resultado de un plato de comida (la sonrisa) y no con el plato de comida en sí. El isotipo conjuga una sonrisa con una tacita.
“El motivo principal es el de ayudar a reposicionar al Banco de Alimentos como una organización moderna, pujante y con claros objetivos hacia el futuro. En el marco de los quince años de existencia de la fundación, se genera la necesidad de actualizar su identidad y transmitir una imagen positiva, solidaria y comprometida”, explica Carolina Alessandria responsable de la comunicación de la fundación.
El diseño representa la sonrisa con la que reciben los niños y las familias un plato de comida o una taza de leche. El isotipo es una conjunción de una sonrisa y el asa de una taza.
El color rojo se seleccionó por la iconografía de la sonrisa pero también por ser un color vivo y por la pasión con la que trabaja todo el equipo del Banco de Alimentos.
Esta nueva identidad se verá en distintas publicaciones en medios, videos institucionales, campañas, redes sociales, en promociones y en vía pública. El staff y voluntarios de la fundación ya se distinguen con uniformes que reflejan esta nueva identidad También estará en toda la comunicación que la fundación genere con empresas, voluntarios y organizaciones receptoras (comedores, merenderos, hogares y otras ongs), además de toda la señalética interna y externa de las instalaciones del Banco de Alimentos en el predio del Mercado de Abasto.
Banco de Alimentos: nueva identidad, el mismo amor
(Laura Olivan) La fundación cumple 15 años ayudando a quienes más lo necesitan, y lo festeja con un cambio de identidad que permita reposicionar la institución de cara al futuro.
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