“Los desafíos siempre son buenos, pero hay que saber abordarlos; si algo tuvimos en claro es que más allá de lo que quisiéramos hacer, no debíamos perder el foco en la historia de la marca y lo que genera en el inconsciente colectivo. Hacer algo demasiado jugado muchas veces puede ser chocante y hacer un pequeño retoque no iba a ser significativo”, explica Juan Manuel Arruabarrena, responsable del restyling de la marca.
La idea madre fue crear una identidad que tenga una presencia moderna, pero clásica a la vez sin perder la impronta de la marca, más allá de encontrarla renovada. Un punto fundamental fue hablarle un segmento más joven en un tono descontracturada, sin dejar atrás el público que los acompaña desde hace tiempo.
“Otro de los objetivos de este cambio, fue romper con el imaginario de la gente que asocia la marca únicamente a los trajes y a la alta costura masculina. Queríamos contarle al público con la campaña que San Jorge además tiene una línea de indumentaria masculina en general”, explica Arruabarrena.
El lanzamiento de la nueva imagen salió a la calle junto con la campaña de #Egresados, para ello realizaron una producción de fotos, ploteo en locales y estética en redes sociales. El cambio de marca será un trabajo minucioso que se irá notando de a poco en puntos de ventas.
Los restylings en general refrescan la percepción que las audiencias tienen de las marcas y éste cumpleaños fue la oportunidad ideal, “San Jorge cumple 60 años vistiendo a los cordobeses en momentos muy especiales de sus vidas, y apuesta al cambio, porque en un mundo donde el hombre evoluciona, la marca debía hacerlo junto a él”, concluyen.
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