De acuerdo a ingenieros de Incoser el hormigón armado es uno de los materiales más solicitados a la hora de construir dadas sus características y competitividad comercial.
Sin embargo, los costos se abaratan aún más cuando se incluyen cenizas volantes. Se tratan de residuos sólidos que se obtienen de la filtración de los polvos de gases de combustión producto de los quemadores de centrales termoeléctricas alimentadas a través de carbones pulverizadores.
Estos filtros son colocados en las chimeneas de dichas fábricas para que, además de capitalizar los desperdicios, reduzcan la contaminación aérea. La tendencia ya está afianzada en Europa y algunos estados en EE.UU. pero en el país son pocos los productores de dicho material. Uno es AES Argentina con planta en San Nicolás donde se producen unas 10.000 toneladas de cenizas volantes al mes.
No obstante, este producto también se consigue online. Uno de los tantos portales que lo comercializa es Alibaba a US$ 44 la tonelada.
Estas cenizas remplazan en parte al cemento y reducen los costos del hormigón compuesto: “no hay que agregarle menos de 12% ni más de 15% para lograr la consistencia deseada”, nos aclaran desde Incoser.
La ceniza, por su parte, reduce el peso del hormigón ya que representa un 30% del total del cemento y además logra una consistencia más flexible y “plástica”, fácil de trabajar en las obras.
Enlaces de interés:
Incoser
AES Argentina
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