Cabinar vende “casitas” para la seguridad.
En un par de años las cabinas para personal de vigilancia -algunas de madera tan precaria que parecen de juguete- se multiplicaron en los más diversos barrios de la ciudad. En ese contexto de inseguridad (o sensación de) creciente, Cabinar encontró un nicho de mercado en fuerte crecimiento: colocar cabinas con una buena apariencia externa y prestaciones indispensables para la mínima comodidad de quienes las utilizan. “Las cabinas son de fibra de vidrio, con luz interna, mesa, cajones, ventanas para atender y tienen la posibilidad hasta de instalar un slpit”, comenta Miguel Valente, representante de Cabinar en Córdoba. La empresa, que tiene apenas 3 meses en Córdoba, ya colocó más de 30 unidades en el mercado y piensan que esto es sólo el comienzo porque “los pedidos aumentan diariamente”. ¿Los costos? Cada cabina cuesta alrededor de $ 3.000 y su alquiler mensual es de $ 300.
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