Mediante una videoconferencia realizada desde la Residencia de Olivos, el mandatario argentino señaló que esta cumbre “constituye una importante plataforma para la concertación política con miras a mejorar nuestra respuesta colectiva al cambio climático” y sostuvo que “Argentina ha adoptado la acción climática como política de Estado y como un pilar indispensable del modelo de desarrollo sostenible e inclusivo al que aspiramos”.
En ese sentido resaltó las políticas implementadas en los últimos años, entre ellas el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático al 2030 y la Estrategia de Desarrollo Resiliente con bajas emisiones a largo plazo 2050, y a su vez destacó la “disminución sensible” de la tasa de deforestación registrada a partir de la entrada en vigor de la Ley de Bosques, en 2007.
“Estos compromisos que hemos asumido reflejan nuestra vocación por apoyar acciones colectivas que nos permitan avanzar hacia el camino de reducción de emisiones, con los países desarrollados encabezando los esfuerzos”, expresó el jefe de Estado.
En ese marco subrayó el “fuerte compromiso de la Argentina con la descarbonización de la matriz energética como horizonte de largo plazo” y consideró que “el éxito de la transición energética dependerá de su sostenibilidad, tanto en materia social como ambiental, tecnológica, económica y financiera”.
En otro tramo de su discurso, el Presidente celebró la iniciativa de aceleración del financiamiento para la reducción de emisiones de metano, así como las acciones orientadas a mejorar el financiamiento climático de los bancos multilaterales de desarrollo “dado que las históricas asimetrías existentes entre las economías en desarrollo y las avanzadas se ven exacerbadas además por el endurecimiento de las tasas de interés en muchas economías centrales”.
“Desde el sur de las Américas vemos con preocupación la ausencia de vehículos financieros globales que ayuden a nuestros países a hacer frente a los desafíos que impone el cambio climático”, dijo y aseguró que “la provisión de recursos financieros para los países en desarrollo es una condición fundamental para que implementemos nuestra ambición climática”.
Creado en 2009 por impulso del ex presidente de Estados Unidos Barack Obama, el Foro tiene por objeto facilitar un diálogo entre las principales economías desarrolladas y en desarrollo a fin de avanzar en la exploración de iniciativas concretas para aumentar el suministro de energía limpia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de manera complementaria a las acciones impulsadas para tal fin por las Naciones Unidas.
Además del presidente Joe Biden participaron del evento sus pares de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva; y de México, Andrés Manuel López Obrador; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, entre otros.
Tu opinión enriquece este artículo: