Llega el invierno y reactivás el uso del calefactor. Ante una falla, primero debés llamar al gasista, obvio.
Además, en el mercado existen opciones para estar prevenidos y cuidar a tu familia o al abuelo olvidadizo.
¿Un ejemplo? Los detectores de monóxido de carbono y gas. Esta tecnología activa una alarma (¡muy ruidosa!) cuando advierte la presencia de los gases en el ambiente.
De esa manera, evita el envenenamiento por inhalación de monóxido de carbono y explosiones causadas por fugas de gas natural.
Natursonne es una empresa que ofrece soluciones para la prevención de incendios y detección de gases peligrosos. Comercializa los detectores en su local de Villa Urquiza y a través de internet en su tienda online y Mercado Libre.
Existen diversos modelos. Algunos solo detectan monóxido de carbono y otros ambos gases.
Los precios van desde $950 a $2.600.
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