Hoy la economía argentina está necesitada de dólares para pagar energía, insumos productivos y servicios de deuda, principalmente.
La manera de obtenerlos -vetada la posibilidad de grandes inversiones extranjeras - es a través de la venta de nuestros productos o de toma de deuda (con privados u otros Estados).
La primera opción, que es la que menos compromete a las generaciones futuras y tiene un círculo virtuoso en sí mismo también está tambaleando.
Al menos eso surge de los datos oficiales. En los primeros seis meses del año las importaciones cayeron 13% respecto a 2014 - ya una muy baja base de comparación - mientras que las exportaciones lo hicieron al 18%. El comercio exterior se sigue achicando y la balanza, si bien positiva, cada vez tiene menores márgenes.
Por el otro lado, la demanda interna de dólares sigue creciendo. En especial la del dólar ahorro, que en lo que va del año se chupó más de US$ 2.800 millones. Dicho de otra manera: los dólares obtenidos por las exportaciones del primer semestre de 2015 apenas alcanzaron para el 40% de los compradores de “dólar ahorro”. El resto, lo estamos poniendo con deudas (ventas de viejos bonos en poder de Anses, nuevas emisiones de créditos).
La economía real está perdiendo ante la financiera. Las razones pueden discutirse. Sobre lo que no hay discusión, es que este filme ya lo vimos y tiene un triste final.
Mes |
Monto adquirido dólar ahorro |
Enero | 456 |
Febrero | 462 |
Marzo | 485 |
Abril | 495 |
Mayo | 443 |
Junio | 512 |
Fuente: AFIP
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