La joyita arquitectónica cordobesa cumplió 100 años de vida y es a través de las estructuras, estilos y materiales que cuenta su historia. El hotel se ubicaba en 1897 en San Martín 135 pero en 1914 se trasladó al espacio en el que hoy todavía permanece casi intacto: 25 de mayo 240.
El estilo que caracteriza al espacio es Art Nouveau y fue el principal atractivo de los artistas que encontraron en el GHV un lugar para descansar y conocer. “Hasta entonces sólo había residencias estudiantiles pero en 1871 con la llegada del tren comenzó a llegar más gente a la ciudad y nació la necesidad de contar con un espacio más grande y general para recibirla”.
Al tratarse de un Mérit de Amérian, el GHV combina la estética y materiales modernos con las líneas y características arquitectónicas clásicas que destacaron a este espacio en la década de 1910. De esta manera, prestamos atención a dos detalles que no deberían dejarse pasar: los ascensores -unos de los servicios que ofrecía el espacio en su época además de la “orquesta” y la “terraza ajardinada con biógrafo” - mantienen la estérica original de hierro pero con toques modernos como las puertas y paredes de vidrio que, además de ser funcionales ya que dejan ver la estructura vieja, confluyen a la perfección sin opacar la historia.
El otro dato es que los pisos de algunas habitaciones tienen las mismas maderas con las que se fundó el hotel en 1914 (ver galería de fotos). Restauradas, claro, por los nuevos propietarios del espacio. Los pisos de los baños, sin embargo, fueron cambiados por completo y adaptados a las necesidades de los clientes que hoy en día buscan exclusividad (NdelR: recomiendo hacer contraste entre las imágenes actuales y las fotos de ese entonces).
Como joyita del hotel, la habitación en la que se alojó Carlos Gardel cuando supo visitar Córdoba se encuentra diferenciada del resto (la 106) y, a pesar de la historia, alojarse allí cuesta lo mismo que en cualquiera otra ($ 560 aproximadamente).
Finalmente, la disposición de las habitaciones como así del comedor, galería de arte y patio interno se mantienen fieles a la organización del espacio que caracterizaba a las construcciones de ese entonces: todas con su propia salida al balcón que da al hall central.
Había una vez (hace 100 años) el GHV
(Por Ivanna Torres Riesco - @ivannatr) Una joyita de la peatonal cordobesa cumplió un siglo de historia. Pasá y conocé por dentro el nuevo Mérit Gran Hotel Victoria de Amérian y -¿por qué no?- volver en el tiempo para conocer los entretelones de la Córdoba de la década del ’10.
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