Ingeborg Bachmann, Curriculum vitae
Oh ¡si no tuviera miedo a la muerte!
Si tuviera palabra
y no la errase
si no tuviera cardos en el corazón
y rechazara el sol,
si no tuviera avidez en la boca
y no bebiera el agua salvaje,
si no abriera los párpados
y no hubiera visto la cuerda
¿Están tirando del cielo?
Si no me sostuviera la tierra
hace tiempo que yacería quieta
hace tiempo que yacería
donde me quiere la noche
antes de que se hinchen las narices
y levante su casco
para nuevos golpes
siempre para golpear
Siempre la noche
Y nunca el día.
El blog de Emma Gunst.
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