- Los $ 6,5 millones que recauda el Festival de Jesús María dejarían este año una rentabilidad (para las escuelas de la zona y la organización del próximo evento) de unos $ 1,2 a $ 1,4 millones. Sólo en cachets de artistas y gastos que ocasiona la Doma se van $ 3,5 millones.
- El Chaqueño Palavecino y Soledad fueron los artistas más caros de esta 46ma. edición: algo más de $ 100.000 cada uno, pero debajo de los $ 140.000 que pedían Jorge Rojas o Los Nocheros (que este año no fueron parte de la grilla).
- Un jinete puede llegar a cobrar por monta unos $ 3.000 por noche, si tiene un buen puntaje. En promedio, un buen domador redondea unos $ 20.000 por arriesgar el pellejo durante 10 días arriba de una de las bestias que salen de los tres palenques.
- Por cierto, sponsorizar cada palenque cuesta $ 45.000, una apuesta que tomaron Alcance, Bancor y Appia. Claro que estar ahí rinde: no sólo se ve la marca en televisión, sino que el payador y el locutor hacen constante referencia a esos nombres durante las lides.
- Ninguna marca se “adueñó” del festival, ya que la carpeta de Javier Martínez y La Cúpula rompió el modelo tradicional de “main sponsor”. Hicieron “trajes a medida” para los 40 sponsors que se sumaron a la Doma, revalorizando los espacios: en ese contexto, Arcor quedó afuera porque no se avino a pagar lo que realmente valía la exposición que pretendían.
- Tarjeta Naranja y Fiat fueron -quizás- las marcas con más exposición en el predio y el escenario donde también notamos una curiosidad: la tarjeta compartió espacio con Bancor y Banco Macro, tres jugadores del rubro financiero que convivieron “en paz” como sponsors del evento.
- En el segundo año de comercialización de Jesús María, La Cúpula llevó las ventas por publicidad de los $ 750.000 de 2009, a $ 1,5 millones en 2010 y $ 2 millones este año. “Si hubiésemos tenido un mes más de gestión, podríamos haber metido unas 10 marcas más y generar otros $ 500.000 por lo menos”, dice Martínez.
- Aunque por el predio pasaron unas 140.000 personas durante los 10 días, se estima que el festival convoca a unas 500.000 a 600.000 almas que rondan las plazas durante los días de la Doma, generando un movimiento económico entre $ 25 y $ 30 millones.
- Algunos negocios hacen buenas diferencias: el concesionario de varios kioscos del festival -por ejemplo- compra la botella de Coca Cola (chica) a $ 1,40 y la vende al público en $ 7. Si vendiera 50.000 botellas en los 10 días generaría una ganancia de casi $ 300.000 sólo en ese rubro. Ah… los concesionarios internos no pueden competir por precios: rige una política que iguala los valores al público de todos los prestadores.
- La excepción es -quizás- la parrilla vip dode cada comensal debe abonar $ 250 por una cena -diente libre- de carnes asadas y vino, para ver también el espectáculo de la Doma desde una posición privilegiada. Este año vendieron unos 1.500 cubiertos, es decir, unos $ 380.000 en 10 noches… ¿nada mal, no?
Las marcas se mudan a Cosquín (¿1882 se pone 2 a 0 o empata Branca?).
Terminó Jesús María, el festival que viene “comiéndose la cancha” en los últimos años, en el que se cortaron unas 140.000 entradas (más de $ 4 millones en recaudación), entraron unos 40 sponsors ($ 2 millones en aportes) y donde se concesionaron -dentro del predio solamente- 40 espacios comerciales ($ 550.000 más). Pero el show debe seguir y la gente de La Cúpula (la misma que comercializó Jesús María) terminará de cerrar hoy algunos sponsoreos para el festival de Cosquín que empieza el próximo fin de semana y donde todavía no se definió si el fernet será local o visitante (1882 le ganó la pulseada a Branca en el predio de la Doma y pelea ahora por la plaza Próspero Molina) y cuál será la marca de cerveza. Sí están confirmados Disco y Macro, por ejemplo, entre la quincena de sponsors que “entran” en el festival de folclore.
(Datos de color -y coraje económico- en nota completa).
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