Parece el lugar ideal para trabajar: amplios espacios con luz natural, puestos de trabajo cómodos, sillas como para quedarse a vivir, MacBooks recién llegadas y salas de minireuniones que parecen camarotes de tren. Así lucen los 1.000 m2 de oficinas que MercadoLibre inauguró ayer en Ciudad Empresaria, redoblando la apuesta que hicieron hace unos años cuando compraron la empresa local Neosur.
La inversión es acorde a lo que se ve y lo que no se ve: $ 10 millones para equipamiento que incluye toda la última tecnología (que no se ve, bajo el piso técnico) y espacios laborales confortables y amplios. Por el momento trabajan allí 65 personas, pero esperan duplicar el personal para fines de 2015.
La importancia que MercadoLibre le da a este paso quedó graficado con la presencia de dos de sus principales ejecutivos: el CEO y fundador, Marcos Galperín, y el CTO Daniel Rabinovich, el hombre a cargo de toda la informática del proyecto que opera en 13 países y donde se producen 2.000 búsquedas y 3 compras efectivas cada segundo (sí, cada segundo).
Aunque tienen una cómoda posición de liderazgo entre los market places en la región, Galperín no quiere quedarse quieto: “empresas como Yahoo!, Blackberry y hasta la misma Microsoft pasaron de ser líderes a tener relevancia menor o desaparecer -explica-, este sector es muy dinámico”.
Por eso el staff de MercadoLibre se concentra en fortalecer sus últimos desarrollos como Mercado Envíos (ya generaron un millón de envíos sólo en Argentina y Brasil), Mercado Pagos (más de la mitad de las transacciones de MercadoLibre usan esa forma de pago), el desarrollo de mercados verticales (autos, inmuebles, moda) y aplicaciones para teléfonos móviles.
MercadoLibre abrió sus oficinas en Ciudad Empresaria (130 a sillas de US$ 600 cada una)
Dice el fundador de MercadoLibre, Marcos Galperín, que de acá a un año no habrá lugares vacíos en los 1.000 m2 de oficinas triple A que la empresa acaba de inaugurar en el edificio MiraGolf de Ciudad Empresaria. Previsores, se equiparon con 130 sillas espectaculares para que sus programadores estén bien cómodos. Claro, valen unos US$ 600 cada una.
Tu opinión enriquece este artículo: