Sólo con un par de tablas, soportes, clavos y una pared se puede crear un espacio de estudio o trabajo original y funcional.
Se trata de los estante-escritorios que, además de implicar una mínima inversión, no precisan mucho tiempo de instalación y ahorran espacio. Los estantes que clásicamente se utilizaban de biblioteca ahora llegan con una variante en una de sus tablas más anchas para permitir que una persona se siente frente a ella y desarrolle todo tipo de actividades.
Lo bueno de este sistema es que los soportes pueden moverse a gusto y piacere del cliente consiguiendo así distintas superficies a diferentes niveles.
Los escritorios improvisados a partir de estantes son útiles tanto para niños como para adultos. La diferencia radica en el mobiliario que se elija para acompañar la mesas y, por supuesto, la decoración.
Mirá todas las posibilidades que podés conseguir con los estante-escritorios, en la galería de fotos.
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