La Quickenergy viene en dos modelos: horizontal (más pequeño) y vertical (más grande), y puede ubicarse en cualquier espacio como shoppings, universidades o restaurantes. Además, pueden ser una buena y original opción de soporte publicitarios también. La empresa cuenta con 30 máquinas en total, enteramente fabricadas en el país, 19 están funcionando en universidades y el resto se alquilan. “Trabajamos con 3 modalidades de servicio: como espacio publicitario, alquiler en eventos y colocación en bares y restaurantes”, cuenta Bruno De Rosa, uno de los creadores de la marca. “Además estamos desarrollando una aplicación para celulares que te permite detectar tu Quickenergy más cercano cuando te quedás sin batería”, comenta.
La marca por el momento opera en Buenos Aires pero, “con respecto al desembarco en el interior del país estamos expectantes ya que en la empresa hemos recibido varias propuestas y planeamos montar un sistema de franquicias. Con un mínimo de 10 máquinas ya se podría arrancar un buen negocio”, dice Bruno.
Otro raro negocio nuevo... ¡pero qué útil! (con Quickenergy podés recargar tu celu con sistema de branding incluido)
A todos nos pasó más de una vez quedarnos sin batería en el medio de la calle y seguir nuestro camino resignados e incomunicados. Pues a ese pequeño pero cotidiano problema vinieron a dar solución tres jóvenes porteños (Juan Martin Di Tomaso, Bruno De Rosa y Tomás Zalduendo) quienes montaron una empresa proveedora de máquinas en las que –dependiendo del lugar que te encuentres– podés cargar tu celu o tu tablet. ¿Cómo funciona? El sistema es parecido al que se utilizan en los supermercados, la máquina está compuesta de varios lockers, cada uno se determina con una marca en particular de teléfono. Ubicás tu empresa y con una monedita de un peso abrís el locker, ponés el celu a cargar y cerrás con llave, luego cuando volvés a buscarlo la máquina te devuelve la moneda.
(Más sobre este servicio y su modelo de negocios en nota completa).
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