Seguimos esperando un muerto bajo un cartel irregular (venimos zafando).
Estiman quienes recorren la ciudad con ojo crítico, que hay no menos de 100 carteles publicitarios irregulares en la vía pública que representan un peligro público, además de violar la ordenanza vigente. Los vientos de los últimos días se llevaron alguno que otro (como el de Easy en el Tropezón, ver nota completa) e inclinaron peligrosamente el que Ayi Publicidad le vendió a This Week y que -afortunadamente- se recostó sobre el inmueble trasero, en lugar de caer sobre Av. Rafael Núñez. Cuando se produzca una desgracia (y es probable que así sea si no se toman medidas antes de la “temporada de tormentas” que se avecina) nos lamentaremos y buscaremos los culpables que hoy miran para otro lado. Señores de la Municipalidad, empresarios de la publicidad en vía pública, anunciantes (que son solidariamente responsables), ¿están dispuestos a ser cómplices necesarios de una desgracia anunciada?
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