Lo que comenzó como la búsqueda de una idea para un concurso terminó convirtiéndose en Sentinel, una solución tecnológica creada por cuatro estudiantes de Ingeniería de la UTN San Rafael que apunta a resolver un problema urgente: los incendios forestales suelen detectarse tarde, cuando ya es demasiado costoso controlarlos.
La chispa inicial surgió en febrero, cuando Franco Riquero estaba en Villa Traful siguiendo los incendios de El Bolsón mientras un compañero veía en TikTok cómo un fotógrafo usaba su dron DJI para ayudar a brigadistas. “Ahí nos surgió la idea: ¿por qué no agregarle nuestro conocimiento y también el auge de la inteligencia artificial?”, recuerda.
El equipo presentó la idea en un concurso impulsado por una fundación israelí en alianza con la UTN. Al principio querían abarcar todo tipo de catástrofes —incendios, tsunamis, terremotos— hasta que su tutor los frenó en seco: “Era muy abarcativo… nos dijo que nos enfoquemos en una sola catástrofe”. Eligieron incendios forestales y, tras una ronda de presentaciones en Buenos Aires, ganaron el primer puesto, incluyendo un viaje de inmersión tecnológica a Israel.
Detrás de Sentinel están Lautaro Silva (estrategia y producto), Franco Riquero (IA, sensores y datos), Martín Toledano (modelo de negocio) y Alexis Ramundo (desarrollo de software). Hoy cuentan con más del 70% del MVP avanzado, una arquitectura de datos definida y un modelo propio de IA entrenado con imágenes reales para detectar humo y puntos calientes.
El cóctel salvador: drones autónomos, rutas inteligentes y alertas tempranas
La propuesta de Sentinel es clara: un dron autónomo patrulla rutas de riesgo y, ante cualquier anomalía térmica, envía una alerta inmediata a Sentinel Cloud, la plataforma donde se visualizan mapas, recorridos, sensores y notificaciones en tiempo real. Antes de iniciar un servicio realizan un relevamiento del terreno. “Sacamos las zonas que son más propensas a incendios y generamos la ruta crítica, desde donde el dron despega automáticamente”, explica Riquero.
Durante el vuelo, el dron analiza variables como temperatura, humedad y puntos calientes. “Si detecta un aumento de temperatura o algo así, manda una alerta interna; la IA la analiza y envía una alerta con geolocalización”, resume. El sistema funciona tanto con el dron diseñado por ellos como con drones que los propios clientes ya poseen: una ventaja clave para cuarteles de bomberos, que muchas veces no pueden invertir en nuevos equipos.
El modelo de negocio combina un esquema SaaS para la plataforma, la futura venta del dron ResQ-STRATOS (el “bicho” óptimo para este tipo de casos) y, en una etapa más ambiciosa, la licencia de datos destinada a aseguradoras y organismos públicos.
Un futuro iluminado por el fuego (de los premios y un roadmap que ya mira a 2031)
Sentinel ya generó interés en más de seis instituciones —IMPSA, Movistar, Bomberos de Córdoba, Forestal Argentina y gobiernos provinciales— y fue declarado de interés ambiental y tecnológico en Mendoza y Río Negro. También ganó los Premios ILAN 2025 como la startup más innovadora y quedó finalista de los Premios Sadosky en dos categorías.
En paralelo, están explorando nuevas funcionalidades. “Un productor acá de San Rafael quería monitorear sus campos, contar el ganado y controlar las aguadas… estamos viendo si podemos lograrlo con un dron convencional”, cuenta Riquero. Esa demanda abre una vertical nueva: aplicaciones agrotech basadas en automatización aérea.
Mientras tanto, avanzan con la incubadora Ampuyo y con una empresa española para procesos de soft-landing y concursos europeos.
El roadmap tiene metas claras: MVP en 2025, primer dron funcional en 2026, salida al mercado en 2027, monetización de datos hacia 2030 y posicionamiento internacional en 2031.
Con Sentinel, una vez más se prueba que el talento argentino no tiene límites y que, con una voluntad enorme, cuatro jóvenes lograron convertir una idea de clase en un sistema que —si prospera— puede ahorrarle millones al Estado, proteger ecosistemas completos y dar tiempo donde más vale: en los primeros minutos de un fuego.
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Juan Dalmasso :
Excelente noticia, felicitaciones a este grupo de jóvenes emprendedores, una muestra más que la educación pública y de calidad sigue vigente en argentina, a pesar de los indeseables que politizan las universidades, que quede claro que hablo de gobiernos y de autoridades universitarias, todos son culpables de la decadencia institucional.