Dos estudios de universidades nacionales publicados en medios cordobeses en los últimos días volvieron a poner sobre el tapete el debate entre el uso de agroquímicos y los casos de enfermedades como cáncer, abortos espontáneos y malformaciones genéticas.
El primero es el de la Universidad Nacional de Río Cuarto –publicado el sábado 11 de octubre en La Voz-, cuyos investigadores aseguran haber detectado “un daño genético aumentado” en personas expuestas a agroquímicos en la provincia de Córdoba.
El otro fue difundido ayer por el diario La Mañana y fue realizado por estudiantes y docentes de Medicina, Geografía y Bioquímica de la cátedra de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). El informe preliminar señala que los casos de cáncer quintuplican a la media normal y, de acuerdo a los inferido por algunos de los estudiantes, eso tiene directa relación con el uso de agrotóxicos y el cultivo de soja.
Ante esto, InfoNegocios consultó a Laura Salvador, ingeniera agrónoma, miembro de Comunidad Agroalimentaria e hija de un médico sanitarista.
“Leí lo publicado en los medios, no el estudio –aclara- y observé que se infiere una relación directa entre agrotóxicos y enfermedades. Lo que hay que decir es que científicamente no está comprobado que ésta sea la única causa, el informe no dice nada de que es una zona con alta cantidad de arsénico en el agua o de la correlación entre uso de celulares y alguna de estas patologías. El informe es tendencioso”, calificó.
Por si quedaban dudas, Salvador fue contundente: “nosotros (Comunidad Agroalimentaria) nos basamos en evidencia científica, si hubiese una relación directa y probada (entre agroquímicos y aumento de enfermedades) seremos los primeros en hacer huertas orgánicas”.
En igual sentido se pronunció David Rubin, miembro de la misma entidad que agrupa a productores y empresas del sector agrícola.
“Nosotros somos los primeros que queremos que se aplique la ley, que fue y es pionera en el país, pero si hay algo que hemos aprendido es que no sólo tenemos que actuar dentro de la norma sino para que la sociedad se quede tranquila”, expresó.
La Ley de Agroquímicos establece que las aplicaciones de éstos se deben realizar con máquinas, operarios y productos habilitados por Agricultura de la Provincia y el Senasa, dependiente de la Nación.
Además, se debe presentar la receta fitosanitaria donde consten las condiciones climáticas de aplicación (velocidad y dirección del viento, temperatura, humedad) y la distancia de un centro poblado (500 y 2.000 metros, dependiendo si la aplicación es terrestre o aérea).
“Quisiera saber si estos informes buscan cuidar la salud o generar miedo”
El secretario de Agricultura de Córdoba, Juan Cruz Molina, disparó contra la la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, que articuló el informe. “Me gustaría conocer si Medardo Ávila Vásquez busca el cuidado de la salud o lo que quiere es generar miedo”, subrayó, sin pelos en la lengua.
“El informe tiene intencionalidad, de hecho el recientemente presentado registro de tumores de la provincia no vincula científicamente agroquímicos con esta enfermedad”, señaló. Y destacó: “no hay mayores casos entre los grupos que trabajan de manera directa con estos químicos”.
El funcionario del órgano de aplicación de la ley destaca que respecto al uso de agrotóxicos se trabaja en tres líneas: en conjunto con una Comisión Asesora de Agroquímicos, con la capacitación de operarios de máquinas terrestres (ya se capacitaron 25.000 desde que se promulgó la ley, hace 10 años) y fiscalizando y controlando.
-Pero hay aplicaciones que se hacen fuera de la ley...
-Sí, es cierto. Tenemos denuncias sobre todo de aplicaciones periurbanas pero en la gran mayoría de los casos se había extendido la receta fitosanitaria. Que dicho sea de paso estamos aplicando por doble vía: papel y on line.
Una pregunta sencilla
El informe preliminar sobre los casos de cáncer en Monte Maíz destaca “la existencia prevalente de una gran concentración de complejos de silos de acopio de cereal en el centro del pueblo con alta emisión de material particulado (cascarilla de maíz y de soja) que fue recolectada y enviada para dosajes de residuos de pesticidas” y que existe una “presencia masiva de depósitos de plaguicidas y maquinas pulverizadoras en todos los sectores urbanos del pueblo contaminando los centros de manzanas y los patios de múltiples casas”.
¿Será que en Monte Maíz hay más casos de cáncer porque se siembra más soja?
Los datos estadísticos demuestran que la ciudad del departamento Unión no lidera el ranking de producción del “yuyito” dividido por jurisdicciones y que otras zonas de la provincia con niveles de siembra y cosecha similares tienen menor tasa de casos de las enfermedades mencionadas.
De acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura de la Provincia, los seis principales departamentos de producción sojera son:
- Marcos Juárez 605.000 has.
- Unión 540.000 has.
- Río Cuarto 510.000 has.
- San Justo 448.000 has.
- General Roca 395.000 has.
- Río Primero 390.000 has.
Agropecuarias deroga convenio con Monsanto
El decano de Ciencias Agropecuarias, Marcelo Conrero aceptó derogar el convenio que había suscripto con la empresa Monsanto en Malvinas Argentinas, informaba al cierre de esta edición el diario La Voz del Interior.
Mientras se retiraba del edificio donde se desarrolló la sesión Conrero fue agredido por los manifestantes con glifosato. También fue rociado con el agroquímico el secretario General del Rectorado, Alberto León.
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