Nani es licenciada en Recursos Humanos, pero por curiosidad y hobby eligió el camino de la orfebrería en Espacio Auroom, lugar donde surgió todo. “Es muy amplio lo que uno puede desarrollar en el mundo de la joyería”, comienza expresando la emprendedora, “es por esto que en Auroom empecé de cero, aprendiendo a hacer piezas no específicamente de joyería fina, por el contrario lo mío era hacer piezas grandes, toscas y de allí el nombre de origen: Tosky”.
“En junio del año pasado empecé con las primeras piezas donde trabajaba con piedras y accesorios más tradicionales, pero cuando me encontré con este mundo en una muestra de Excedentes (un proyecto del espacio sobre joyería sostenible y como una forma de ser conscientes de lo que sobra), decidí dedicarme de lleno a la joyería exclusivamente hecha con excedentes electrónicos, todo un desafío dentro de lo que significa emprender y sin saber cómo sería la respuesta de la gente al ver los productos”, rememora Pereyra.
¿Qué es la joyería con excedentes?
Son aquellos materiales que -cumplido su uso principal- se descartan o quedan en el fondo de un cajón juntando polvo (cargadores, cables, baterías, restos de alguna pc, controles remoto, CDS).
Plaquetas de CPU, parte de la materia prima de Tosky
Una joya, muchos procesos
El proceso previo consiste en buscar desde equipos enteros hasta piezas, “pero en su mayoría el excedente completo”. Se desarma la pieza y todas las plaquetas que se ven son desinfectadas, lavadas… “A la hora de crear cada pieza, a medida que voy viendo un poco te vas dando cuenta para qué puede ir cada una: tal plaqueta es ideal para un anillo, tal para un aro y así con todas”.
A su vez hace un diseño anterior con muchas de las ideas que se le vienen a la cabeza a medida que va creando, “luego paso directo al trabajo de orfebrería: soldar, cortar, pulir, lijar, limar y medir, buscar otra manera y darle la vuelta a lo que quizás no va”. Pero el proceso no termina allí: puede que alguna pieza no encastre del todo o quede chueca y se tenga que rever, entonces acude al uso del torno entre otras de las herramientas hasta que finalmente queda perfecto con el objeto que se está creando.
La joyería sostenible nos lleva a pensar (y repensar) una nueva forma de crear y cómo puede cambiar el rumbo de la basura, y ser la materia prima de un producto que se diseña y reconvierte, donde los metales y piedras más preciosas también tienen su origen y se les puede dar un valor único y una segunda vida.
Tosky muestra una forma de diversificar el negocio con piezas únicas y creativas, con un proceso artesanal de principio a fin y una combinación de materiales desde la base (materia prima de objeto reciclados) de lo tradicional que todos/as usamos en joyería como alpaca, plata y bronce hasta la entrega del producto con un packaging también reutilizable.
A futuro la idea es crecer en cuanto a creación de nuevos productos: más accesorios, pines, llaveros, tapas de cuadernos y hasta combinar con lo artístico como cuadros personalizados. Si bien no cuenta con una tienda física, Nani cuenta que la idea es asentar la tienda digital y a largo plazo pensar en más participaciones en ferias o locales.
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